jueves, 21 de marzo de 2019

Daniel Melingo, "Las flores del Paraguay" (Los Hermanos Clavel)

Ay ay ay ay/ Quiero a todas las flores del Paraguay

Son un clásico perdido. Un nombre y una canción que siguen funcionando como lo que era el rock durante el siglo pasado, como un lenguaje secreto que nos permitía reconocernos, saber que formábamos parte de una misma cofradía. Antes la podíamos llamar cultura rock, o rock a secas, hoy quién sabe. Como todo, debe estar en vías de extinción. Como decían Los Rodriguez: especies que desaparecen. Pero, al mismo tiempo, porque los nuevos tiempos necesitan alimento y contenido, y al ser nuevos son tan prepotentes que creen estar vacunados contra todo, también podría estar al borde de su reciclaje, de su reaparición, del momento de invocación para regresar al presente, a sus quince minutos de nueva fama. Entonces ayudemos a sacarlos del olvido, disfrutemos manipulando un pasado que está tan fresco y tan vivo, que merece ser presente. “Hay una generación que no me conoce”, decía Federico Peralta Ramos, y lo mismo se podría decir de los muchachos de la foto. Se los presento: con ustedes, Los Hermanos Clavel. Ellos cantaban una canción que Daniel Melingo rescató en su segundo disco tanguero, Ufa!, y que por supuesto sonó y sonará en Música Cretina las veces que haga falta. Los Hermanos Clavel eran Antonio Rubén Vázquez, alias Nebur, y el querido Daniel Riga, acompañados en esta hermosa foto por Horacio Fontova en el extremo izquierdo, y Juan Belia con las maracas, entre los Hermanos propiamente dichos. El magma del que se formaron Los Hermanos Clavel es el mismo en el que se reinventó el rock nacional hacia el final de la dictadura, esas ganas de libertad en una generación que intuía que ya había una luz al final de las sombras. Pero, como decía antes, no hay mucha gente que hoy sepa quienes son Los Hermanos Clavel. Tal vez no se puede condenar a nadie por eso. Pero una canción como Las flores del Paraguay no merecería estar olvidada. Me la recordó el Cuino hace unos años, durante una entrevista que hicimos para ponerlo en una merecida tapa de Radar. Como respuesta a una pregunta, empezó a recitar la letra y al final hubo brindis y todo entre entrevistador y entrevistado. Estaba también Jorge Larrosa por ahí. El que hace tiempo que ya no está es Daniel Riga, ex San Pedro Telmo y luego integrante de Los Locales, el combo acústico que era banda paralela de Palo Pandolfo en la época de Los Visitantes. Riga falleció prematuramente antes de que se terminase la última década del siglo pasado. Nebur, por suerte, sigue dando vueltas por ahí. Supo diseñar las tapas de los primeros discos de Los Abuelos, y también hizo la del de Cuino solista. Cuando postié hace unos años un comentario lleno de preguntas sobre el tema, fueron muchos los que aparecieron con algunas respuestas, entre ellos el mismísimo Nebur, que rescató la foto que ilustra estas palabras. En este otoñal jueves porteño los invito a escuchar secretos en uno de los Música Cretina rescatados el año pasado durante el ciclo de FM Universidad de La Plata. Hagan play en este link, y al promediar el Lado A escucharán al gran Melingo convocar la alegría de aquellos tiempos clandestinos, cantando eso de Tengo los ojos rojos y el alma dorada/ y las manos verdes en la guitarra. Una descripción prematura para un jueves, pero ideal para el fin del verano y un inminente fin de semana que merece más ojos rojos y almas doradas. Ay ay ay ay, es tiempo que queramos a todas las flores. Y que no se diga más.

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