martes, 18 de abril de 2023

Dave Alvin, "4th of july"

Solo en las escaleras me fumo un cigarrillo/ Abajo los chicos mexicanos están tirando fuegos artificiales

Hay un nuevo Música Cretina y creo que a esta altura todxs lxs que estamos acá ya debemos saberlo, pero tal vez haya algunxs que se hayan detenido en el verso que abre estas líneas, que es del tema que cierra el Lado A, interpretado por Dave Alvin. Cada vez que pienso en Dave tengo que pensar en su hermano Phil, la voz y el rostro de The Blasters, uno de los grupos mas rockeros del punk de la costa oeste norteamericana, amigos del alma de Los Lobos y también grandes alumnos de los bluseros más legendarios de su tiempo. Cuando me preguntan cómo era ver a los Redondos en boliches pequeños durante los ’80 yo siempre pienso en la película Calles de fuego, de Walter Hill. Más específicamente en el grupo que toca en Torchie’s, el boliche rockero del peor barrio de su trama, porque aquella película la vimos todxs entonces, y no se si los Redondos sonaban así pero estoy seguro que querían hacerlo. No hubiesen desentonado arriba de ese escenario y entre esa gente: no me cuesta nada imaginar al Indio gesticulando al cantar como siempre me fascinó ver a Phil hacerlo al frente de los Blasters cada vez que vi Calles de fuego desde entonces, y les aseguro que no fueron pocas. Estoy seguro que durante mucho tiempo para Dave que siempre en algún momento de una charla le recordasen a su hermano Phil debe haber sido algo molesto, ya que para ser quien terminó siendo --uno de los grandes cantautores callejeros de su generacion rocker-- tuvo que alejarse de él y de la banda que crearon juntos. Aquel hermano cuatro años mayor desde siempre fue dueño de una voz destacada, era al que convocaban al coro de la iglesia mientras que a Dave le pedían que por favor no cante. Cuando formaron su grupo, obvio que Phil quedó al frente, pero su hermanito era el que componía las canciones. Siempre me impresiona algo que alguna vez contó Dave: que armaba las letras de sus canciones a partir de frases que sacaba de sus poemas, y que las cantaba una y otra vez hasta que estaban listas, y después tenía que cantarlas nuevamente en la sala de ensayo hasta que el grupo se las aprendiera. Pero a partir de entonces no las cantaba nunca más: pasaban a ser de su hermano. Por eso es que Dave se fue de los Blasters, pero como era buen hermano y a fin de cuentas seguía siendo su grupo --y como el contrato que tenían entonces le permitía a la discográfica rescindirlo en el caso que uno de los hermanos lo abandonara--, compuso los temas para el primer disco que iban a grabar sin él. El productor era Nick Lowe, que hizo dos cosas que le cambiaron la vida. La primera de ellas fue responderle, después de que le dijese que no podía cantar, que él tampoco podía pero que sin embargo había podido ganarse la vida haciéndolo. Y la segunda fue explicarle que uno de los temas que había compuesto para ese disco no lo podía cantar su hermano, no estaba en su registro: tenía que cantarlo él. Y ese tema es del que empezamos hablando, el que cierra el Lado A del nuevo no-programa, y suena perfecto después de Rosalía. Nada menos que 4th of july, un clásico que acompañó a Dave Alvin durante toda su carrera. De hecho, aquel disco de los Blasters producido por Lowe nunca salió, por esa época Dave había reemplazado a Billy Zoom en X, la banda de John Doe y Exene Cervenka, y es por eso que 4th of July se grabó por primera vez en See how we are, el sexto disco del grupo. Lo canta Doe --que sí podía hacerlo--, acompañado por Exene, claro. Desde entonces es un tema que, si bien nunca fue un hit, se ha convertido en algo así como un clásico, un retrato desde el otro lado de cualquier ciudad y también desde el otro lado de cualquier relación. Un tema en que el narrador llega a casa, no recibe la clase de beso que esperaba, y termina fumándose un cigarrillo solo en la escalera. La versión que suena en Música Cretina es del cuarto disco solista de Dave, el hermoso y acústico King of California, de 1994, en el que grabó versiones despojadas de su repertorio. Para terminar esta historia sólo queda aclarar que, en estos días, el hermano menor ya no se enoja cuando le mencionan a su hermano mayor. De hecho, en sus redes hace muy poco publicó un mensaje de agradecimiento a los que habían aportado a la cuenta de Sweet Relief dedicada a Phil, que hace tiempo sufre muchos problemas de salud y a comienzos de año estuvo un tiempo internado. El propio Dave tuvo sus problemas, ya que durante la pandemia debió atravesar un cáncer y algunas cuestiones del post-operatorio que le hicieron pensar que nunca más podría volver a cantar. En estos días ha vuelto a salir de gira, compartiendo cartel con Jimmy Dale Gilmore, pero a los 66 años Dave sabe lo frágil que es todo. En las entrevistas que dio hace poco explicó que el gran problema no es el cáncer cuando se lo combate, sino atravesar los tratamientos, que dejan al paciente con pensamientos sombríos. Cuenta que cuando estaba en sus peores momentos siempre retornaba a aquellos momentos trascendentales de su vida, como uno que recordó en un texto incluido en New Highway, el libro de poemas y memorias que publicó el año pasado. En él evoca aquel primer paladeo de la libertad que sintió de adolescente, en la parte de atrás de un camión, yendo a ver por primera vez a Freddie King. “Esa combinación de larga noche de verano, re-fumados después de probar por primera vez un porro, viajando pegados a la cabina y agarrándonos de donde podíamos ya que no había ninguna baranda”, escribió Dave. Cada vez que le preguntan cómo atravesó su lucha contra el cáncer, responde que una de las maneras es querer sentir lo que sintió esa noche, para siempre. “No me importa si tengo que quedarme en el hospital cinco días por semana. En algún momento, voy a volver a estar otra vez en la parte de atrás de aquel camión”.  

(La imagen que ilustra este post es de la fotógrafa angelina Beth Herzhaft, y engalana la portada del disco King of California)


lunes, 17 de abril de 2023

Música Cretina 2023 #1

ESTO NO ES UN PROGRAMA

12-4-23

Lado A

“Cuando tocamos ‘Wild & Blue’/ Yo hablaba de mi vida”

1.- Blood Orange, Better than me
2.- Francisco Nixon & Ricardo Vicente, Lo que Jeckyll le dijo a Hyde
3.- Cássia Eller, All star (Nando Reis)
4.- Joan Armatrading, Reach out
5.- La Hermana Menor, Doble cabina
6.- Rosalía, Hentai
7.- Dave Alvin, Fourth of july

Lado B

“No quiero el mundo de Cinzano/ no tengo que perder la fe”

8.- The Twilight Singers, The Twilite Kid
9.- Pedro Ferreira y su Orquesta Cucanacan c/Cirilo Fernández, No vivo sin ti
10.- Shara Nelson, One goodbye in ten
11.- Keith Richards, Charlie Watts and friends, Oh Lord don´t let them drop that atomic bomb on me (Charles Mingus)
12.- Charly García, No bombardeen Buenos Aires
13.- Tom Verlaine, Kingdom come

Escuchar

viernes, 14 de abril de 2023

Joan Armatrading, "Reach out"

Cuando el mundo se haya vuelto loco/ y no haya nadie cerca con quien hablar

Hay un nuevo Música Cretina, el primero de un año que tranquilamente puede reconocerse en el verso de acá arriba. Y qué mas querría este no-programa que lo identifiquen con el resto de la primera estrofa del tema de Joan Armatrading que engalana su Lado A: Yo estaré ahí enseguida/ porque se como te sentís/ no te preocupes. Al menos eso es lo que hacen las canciones para este servidor, y particularmente en algún momento de mi vida fue como funcionó este tema de la buena de Joan, la respuesta británica a Joni Mitchell (siempre según los británicos, claro). Claro que con un pequeño detalle: en vez de volver locos a los hombres como hacía Joni, que les tomaba las drogas, los enamoraba, les dedicaba canciones y después seguía su camino, a Joan el unico amor que se le conoció públicamente fue recién en 2011, cuando registró su unión civil con su compañera desde --se dijo entonces-- hacía muchos años, la artista plástica Maggie Butler. Aunque no hay mas registro de su vida privada, lxs que escuchaban sus canciones en una época en la que de ciertas cosas no se hablaba sabían reconocer las señales, y esa cantante negra orgullosa, siempre luciendo pantalones y con su guitarra eléctrica colgando del cuello, renuente a usar maquillaje y rápidamente también de pelo corto era claramente una de lxs suyxs. Apenas entró en el mundo de la música, le advirtieron tres cosas: que debía cambiarse el nombre porque nadie iba a recordar el apellido Armatrading, que tenía que cambiar su forma de vestir, y que una carrera musical dura cinco años y hay que aprovecharla. A las dos primeras sugerencias dijo que no, y a la última le ha terminado respondiendo con una carrera que ya lleva cinco décadas, y sumando. Nacida en las islas antillanas de San Cristóbal y Nieves, St. Kitts para sus colonizadores británicos, Joan vio partir a sus progenitores hacia Gran Bretaña cuando tenía tres años y a los siete viajó sola para reunirse con ellos en Birmingham, donde su padre trabajaba como obrero ferroviario. Aunque había formado parte de algun grupo en su tierra natal y tenía una guitarra en casa, no se la dejaba tocar a su pequeña hija, que siempre ha dicho que esa prohibición fue la que inclinó sus intereses hacia la música. A esta altura y en estos tiempos que corren creo que Joan Armatrading se merece un homenaje y reconocimiento. O al menos que todxs repasemos la historia y las canciones esta artista que dejó el colegio a los 16 años, se sumó al elenco británico de Hair, y llamó la atención del productor de Elton John, Gus Dudgeon, que le produjo su debut en 1972. Pero fue cuando firmó contrato con A&M que comenzó a hacerse conocida, en particular desde su tercer disco, de 1976, titulado simplemente con su nombre, y producido por el experimentado Glyn Johns. Un álbum que incluye el tema Love and Affection, en el que arranca cantando: No estoy enamorada/ pero estoy abierta a la persuasión. La guitarra, los ritmos y los sintetizadores fueron pasando al frente de su música, y lo hicieron aún más cuando, primero, se puso en manos de Richard Gotherer  --autor de éxitos de los ’60, como I Want Candy, reconvertido a productor new wave: Joan lo eligió después de escuchar el debut de Blondie-- y más tarde de Steve Lillywhite, que comenzó con Ultravox y Siouxie pero se hizo conocido por su trabajo con Peter Gabriel y U2, entre otros. Un recorrido por las portadas de los discos de Joan en esa primera época es un compendio de un buen gusto artístico más allá de las iconografías de su tiempo (hay fotos de Annie Leibovitz y Robert Mapplethorpe, entre tantos otros) y, para ser conocida como una artista solitaria y ensimismada, la lista de sus colaboradores impresiona: desde Andy Summers a Mark Knopfler, pasando por Chris Spedding o Joe Jackson, todos tocaron con ella. Armatrading se ha ganado todos los premios y ha vivido muchas idas y vueltas en toda su carrera, de hecho ha firmado un éxito por década, y su último disco pre-pandemia venía en esa vena --acompañado por una antología de Faber & Faber con las letras de sus canciones-- pero el tema que suena en este Música Cretina tengo que confesar que no viene de su mejor cepa, la segunda mitad de los ’80. Escuchándolo ahora, el tiempo le dejó sus marcas, especialmente en ciertos toques de producción, porque lo que sonaba excitante y novedoso media década antes aquí ya suena algo gastado. Pero la foto de portada sigue siendo icónica, y es un disco que me recuerda a toda la música que descubrí desde primera fila, cuando comencé a trabajar en radio. Y este tema en particular era uno que siempre sonaba también en mi casa de madrugada --lo tuve en vinilo, y ahora en CD--, musicalizando esas épocas en las que uno es joven, tiene todo el tiempo por delante, y se abisma porque aún no sabe que la vida mejora, que no es que se aprenda a vivir pero con suerte al menos se conoce gente. Y gente que vale la pena. Capaz de cantarte los versos con los que arrancan estas líneas. O darte ganas de cantar con Joan y, al menos en mi caso, tocar en el aire la guitarra como ella.   


(La foto que ilustra este post es de Clive Arrowsmith, y fue tomada en 1976)

jueves, 13 de abril de 2023

Cassia Eller, "All Star" (Nando Reis)

Si el hombre ya pisó la luna/ ¿cómo es que yo todavía no tengo tu dirección?

El de la intriga es Nando Reis, que escribió la canción, pero la que se hace la pregunta es Cassia Eller, que la canta. Se trata de un verso del tema All Star, que suena casi al principio del nuevo Música Cretina, el primero de este año, que se demoró en llegar, lo admito, pero ya está entre nosotrxs. Y nos trae en su Lado A este himno de la relación entre estos dos protagonistas de la canción rock brasileña, cuyo título hace honor a las zapatillas azules de caña baja de Cassia, mencionadas en la letra. Bah, todo lo que se menciona en la letra es de Cassia, incluso con el error de situar su morada carioca en el barrio de Laranjeiras, ya que --leo por ahí-- en realidad su dirección era en Cosme Velho. Lo único propio que menciona Nando son sus All Star, negras y de caña alta, que eran las que usaba Ian Anderson en una de las fotos de un doble recopilatorio de Jethro Tull, titulado Living in the past. Del sinfonismo de Nando al punk de Cassia hay un largo camino, como el que va de Laranjeiras al satélite terrestre, una distancia que sin embargo desaparece entre dos enamorados, como eran ambos entonces. Grabado por Reis en su segundo disco solista, Para Quando o Arco-Íris Encontrar o Pote de Ouro, interpretado por Eller en los bises de los shows presentando el Unplugged que la convirtió en una estrella justo antes de su prematura muerte, All Star recién quedó inmortalizado por ella en un disco de manera póstuma, en una mágica y etérea interpretación incluida en Dez de dezembro, título que refiere al día de su nacimiento y que apareció al año siguiente de su fallecimiento. No veo la hora de encontrarte, y continuar con aquella conversación que no terminamos anoche, escribió Nando y cantó Cassia, un verso que atrapa la magia de esa clase de encuentros que se saben importantes, pero ante la historia ya escrita resulta imposible reprimir un escalofrío. Por el peso de la verdad que ahora cargan esas líneas, y la cruel imposibilidad sellada por el destino. Recuerdo haber visto a Nando Reis tocar en Notorius y cantar este tema, su tema, y creo recordar que me acerqué a saludarlo después del show y evocamos a Eller en voz baja. Sigo buscando en internet y descubro que Nando en el último tiempo ya ha hablado mucho de sus All Star y de los de Cassia. De hecho, hay una foto en la que muestra los suyos --o lo que queda de ellos-- con una sonrisa. El romance entre ambos ha devenido ficción, y al seguir buscando online por poco me confundo al dar con las fotos de los actores que los interpretan. Leo también que ante el verso que une sus zapatillas negras de caña alto con las azul claro de caña baja de Cassia hay fans que se atreven a corregirlo. “Cassia usaba azul oscuro y de caña alta”, se quejan. Nando hasta se ve en la obligación de aclarar que la imagen que evoca en la letra es la que él presenció, que quizás las azul claro no eran las que más usaba, pero fue las que vio entonces. Y entonces, en el mismo video, muestra esas otras All Star, las azul oscuro y caña alta de su entonces enamorada, que aún conserva con las suyas. Las otras, las zapatillas más famosas del rock brasileño, ya no existen. Como obliga la ley local, fueron incineradas luego de la autopsia. Son las que usaba Cassia Eller la noche de su muerte.