lunes, 11 de marzo de 2019

Ana Laan, "Me echarás de menos"


Fui the best thing in your vida/ no lo supiste ver

Si Ana Laan se ríe desde la portada de su segundo disco solista es porque se salió con la suya. El segundo tema del Música Cretina que suena desde viernes pasado, el del 8M, dedicado a las voces femeninas, es justamente de ese disco. Y se trata de una canción que merece el orgullo risueño de Laan, es porque es un contundente y desprejuiciado himno de separación, de desengaño, de adiós y que te vaya bonito, de —como dice en la letra— voy a dejarte my friend. Cruda, directa e ingeniosa en su uso del spanglish, es también doblemente fascinante en tanto su interlocutor es ni mas ni menos que un por entonces recién mega-oscarizado Jorge Drexler, el su ex, que por entonces trataba de mantener en las sombras su noviazgo con Leonor Walting, justamente una estrella del mundo de esa pantalla grande que acababa de convertir al cantante uruguayo en celebridad mundial. A tono con la sobria uruguayez y los modos de Drexler, en su disco editado durante aquella época, 12 segundos de oscuridad (2006), apenas si había pistas que podían ser leídas como alusiones a un cambio en su vida privada, su separación y nuevo romance, negadas o matizadas por su autor en su momento. Pero no en vano Ana Laan supo ser Rita Calypso en el under madrileño del fin de siglo, donde conoció a Drexler cuando el montevideano se instaló allí al comienzo de su carrera internacional. Así que todo lo que en el disco de su ex es oscuridad, un año mas tarde --2007-- en el de ella es pura luz, un reflector directamente apuntando sobre el tema y el culpable como si estuviese en una ronda policial de reconocimiento. Kiss me goodbye, you Mal Bicho, canta la Laan en un tema en el que la mujer abandonada se empodera, acusa y atropella. Pero que, no nos olvidemos la risa, es además una tomada de pelo muy bien hecha, un gran tema, que increíblemente se ha escuchado poco, más pensando de dónde viene y a quienes se refiere. Cuando Drexler empezó a visitar Buenos Aires, antes del Oscar y del affaire Marling, fue cuando por acá conocimos a Ana Laan, ya que lo acompañó en aquellos shows, fue presentada sobre el escenario, y también editó por aquí Orégano (2004), su debut como solista. Lastima que a nadie se le ocurrió hacer lo mismo con este Chocolate and roses, mucho más filoso y con más tela para cortar. Y, lo que es más importante, mejores canciones. Como ésta que, después del tema de Macy Gray, reabre el Lado A de un Música Cretina que aún suena como si fuese nuevo, y tiene tantas cosas para decir en este lunes flamante y celeste sin que nos cueste.

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