lunes, 28 de julio de 2014

Fabiana Cantilo, "Empire State"


A veces vengo/ a veces quiero ir

Buenos días, lunes. Buenos días, semana. Buenos días, Cretinos. Prometido, prometido/ estamos en guerra. Siempre me gustó este disco de Fabiana Cantilo. O mejor dicho: siempre me gustó Fabiana. Creo que nunca la vi cantando en la primera época de Los Twist, pero si la vi muchas veces formando parte de la banda de Charly, por supuesto. Y recuerdo especialmente también un show increíble en el Recoleta, no sé con qué grupo efímero, en una exposición llamada Menos de 30, donde también me voló la cabeza la primera formación de La Portuaria –cuando Frenkel ya había pasado de escuchar Peter Gabriel a escuchar Talking Heads—y los Todos Tus Muertos haciendo Abrite camino hacia el otro lado, su cover de los Doors. No recuerdo, en cambio, el grupo con el que cantó Fabi, pero si sus piernas, ahí arriba, tan cerca. Recuerdo haberla conocido con Fito, una larga noche después de algún Piso 93 –habrá sido uno en el que fue como invitado--, donde la seguimos en el departamento que ocupaba la pareja, caímos ahí de madrugada con el Rafa y Kleiman. La pasamos bien, fueron muy buenos anfitriones, y nunca me voy a olvidar de la vecina que tocó la puerta para quejarse por los ruidos que generaba nuestra actividad a semejante hora, que cuando Fabi abrió la puerta le escupió un Señora, o lo que sea. Creo que fue la primera vez que realmente empecé a atisbar lo que significaba realmente para ella ser Fabiana Cantilo. Mi primera entrevista para un medio gráfico la hice con ella, para la revista Rock & Pop, y como buen principiante dejé el pregunta y respuesta demasiado largo, supongo que todo me parecía interesante. Sergio Marchi fue un editor generoso –demasiado, creo, yo hubiese preferido que cortara algo—y la dejó entera, como respeto hacia mi debut. Hace algunos años me tocó entrevistarla para Radar, cuando ella acababa de salir de su internación. Antes había grabado uno de los mejores temas de su carrera, Una tregua, pero estaba frágil, apagada. No quise escribir la nota, me parecía que era ortiba contar lo que había visto, pero su gente de prensa no me dejó opción. Sólo me quedé tranquilo con el resultado cuando Fernando Noy me presentó durante el show de La Trastienda que había que promocionar con esa nota, y ella me agarró las manos y me agradeció el retrato que había hecho de su hija. Es una de esas pocas medallas que uno se cuelga, porque había sido fiel a lo que había visto, y al mismo tiempo había quedado parado del lado correcto. Siempre me pareció que lo que uno no puede decirle en la cara a un entrevistado, no tiene derecho de escribirlo. Pero, en este caso, la procesión iba por dentro. Me gusta la Cantilo rocker de este disco del 88, el segundo de su carrera, producido por Fito –suena demasiado Páez el verso lo que pesa es lo prohibido/ sobre la tierra, ¿no?—y acompañada por Carámbula y sus Perros Calientes. Sin embargo para muchos es apenas este tema, el que sonó incansable en la radio, porque el disco casi ni existió. Fabi nunca lo presentó en vivo y tampoco no se debe haber vendido demasiado. Pero este Empire State –¿por qué se llamara asi?—suena perfecto para esta mañana de lunes invernal, con el sol aún sin decidirse a asomar, y las noticias que llega desde Nueva York serán la sal del día, y de la semana. Y también suena perfecto casi al final del Lado B de un Música Cretina que todavía tiene mucho para dar.  

1 comentario:

  1. Temaso de la fabi cantilo. Me encanto el blog, hace rato que estoy dando vueltas.
    Te dejo mi joven blog de critica musical http://www.blogdenatalio.blogspot.com.ar/

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