miércoles, 31 de octubre de 2012

Alejandro Escovedo, "Sally was a cop"



Ya no tengo dudas. Big station, del texano Alejandro Escovedo, es uno de mis discos del año. Al igual que el de Jimmy Cliff, está cargado en mi mp3 y cada vez que aparece un tema en el random pego un saltito. Pero si Jimmy es inmediatamente reconocible por el reggae, Escovedo tiene un rango tan amplio, que resulta difícil darse cuenta que todos esos buenos temas que van apareciendo son de la misma persona. ¡Y el mismo disco! Igual, tal vez no sea tan amplio el registro. Tal vez la cuestión sea que todo viene del mismo lugar, de un rock ajustado dentro de los rangos del pop, y de lo mejor de los 80. De la mano de Tony Visconti en la producción, y co escribiendo canciones con Chuck Prophet (¡Temple beautiful, otro disco del año!), Escovedo hace tiempo que dejó atrás su hepatitis-c, la razón de aquel álbum homenaje del que participaron desde Steve Earle hasta John Cale, pasando por Ian Hunter, Lucinda Williams, Son Volt y Jayhawks, entre otros. Con su destino manejado por Jon vi-el-futuro-del-rock Landau, Escovedo comparte escenarios con Springsteen y saca un disco impecable tras otro. Pero Big station la rompe. Como también la rompe el ritmo ochentoso de Sally was a cop, el primer corte del disco, co escrito en México con Prophet. Dos cretinos en acción, cerrando el programa de esta semana. 

lunes, 29 de octubre de 2012

The Plugz, "Hombre secreto"



Es un hombre que vive peligroso/ Todo lo que hace es sabroso

Aún me acuerdo de la función de Repo Man en el palé Rosso. Aquella videocasetera sí que tenía convocatoria. Pero lo que más recuerdo es cómo me impresionó la visión de la fiesta punk del comienzo de la película, que al volverla a ver hoy me parece bastante ingenua. Supongo que la clave fue descubrir entonces que los punks también podían ser latinos. De hecho, la revelación llegaba como un golpe en el pecho: ¿quiénes podían ser los verdaderos punks norteamericanos sino los chicanos? Los Plugz fueron una de las primeras bandas punk chicanas de Los Angeles. Comandados por Tito Larriba, wikipedia me recuerda que para su segundo disco tuvieron como invitados a Gustavo Santaolalla y Anibal Kerpel. Más allá del extraordinario retrato de la cotidianeidad freak que hace Cox en Repo Man, y de sus memorables personajes, una de las joyas de mi discoteca es su banda de sonido, que reunía música acorde con lo que estaba retratando. De ahí sale esta versión chicana del Secret Agent de Johnny Rivers, por ejemplo. Pero había más. Parece que no soy el único en añorar aquella banda de sonido, porque acaba de editarse en los Estados Unidos un Tribute to Repo Man del que participan Frank Black y Mike Watt, entre otros. Aunque no lo pude encontrar en youtube, en el Música Cretina de esta semana suena Matthew Sweet cantando –¡en castellano!—su versión del Hombre Secreto de los Plugz, directamente desde ese tributo. Más cretino que eso no se consigue.

domingo, 28 de octubre de 2012

Jimmy Cliff, "Cry no more"



Oh mi querida/ Me das fuerza para seguir/ Más allá de todas las dificultades/ Nuestro tiempo está al alcance de la mano/ Recordá de dónde venimos/ Fuiste paciente durante tanto tiempo/ Pero no siempre será así/ Ahora es nuestro día de felicidad/ Así que no llores/ No llores más

Así empieza el nuevo Música Cretina, y no está mal para empezar un domingo, por ejemplo. Jimmy Cliff fue el primer rostro internacional del reggae, allá lejos y hace tiempo, gracias a ese peliculón llamado The harder they come. Lo convocaron para hacer la banda de sonido, pero terminó encarnando a un protagonista con una historia parecida a la suya, golpeando las puertas de los estudios de los mafiosos para intentar grabar sus temas. Las primeras rastas revoleadas que vio el mundo fueron las de The Harder. Después vino la pelea de Cliff con Island, y un hueco muy bien ocupado por Bob Marley. El resto es historia. Como también lo es el hecho de que Bob Dylan supo declarar que el tema Vietnam, grabado por Cliff en 1970, era la mejor canción de protesta del mundo. Jimmy está de regreso, con un disco oportunamente llamado Rebirth, producido por Tim Armstrong, el de Rancid. Lo tengo cargado en mi mp3, y cada vez que aparece uno de sus temas en el random es un disfrute. No conseguí online la deliciosa versión de Cry no more del disco, que es la que suena abriendo el Lado A de Música Cretina. Pero en youtube apareció este increíble a capella. Si, ya sé, cuando Jimmy se bambolea cantando en falsete el estribillo, puede ser medio creepy. Pero no somos dignos, Jimmy. Cry no more.

sábado, 27 de octubre de 2012

Ani DiFranco, "Which side are you on?" (Florence Reese)



¿Sos parte de la solución/ O sos parte de la estafa?/ ¿De qué lado estás ahora?/ ¿De qué lado estás?

Así empieza el lado B del nuevo Música Cretina. Con este tema que bautiza el último disco de Ani DiFranco, que salió con el cambio de año, un cover de un clásico de la lucha de los derechos civiles, compuesto hacia 1931 por la hija de un gremialista, pero que Pete Seeger grabó en la segunda mitad de los 60. Justamente, es el banjo de Seeger con el que arranca esta poderosa versión, que Ani DiFranco se encargó de poner al día con versos como El Señor sabe que el libre mercado/ es cualquier cosa menos libre, No necesito a esos prestamistas/ prendidos de mis tetas o Entonces somos consumidores/ o somos ciudadanos/ vamos a hacer más basura/ o vamos a corregir las cosas. O sino cortar a medida como cuando dice Mi madre era una feminista/ y me enseñó a ver/ que la ruta hacia la ruina/ está pavimentada con patriarcado. Pero lo esencial es que son seis minutos irresistibles, soleados y de puño cerrado, como este día que sabemos vivir... 

viernes, 26 de octubre de 2012

Eels, "3 speed"



La vida es graciosa/ Pero no graciosa jaja/ Digamos que es peculiar/ Pensás que lo tenés todo atado/ Entonces, ¿por qué es que soy un bardo?

Amo a E. Me encanta Eels. Y esta es mi canción preferida. Life is funny/ but not ha ha funny. De día o de noche, siempre me emociona. No pude encontrar la versión del disco en YouTube. Pero esta en vivo está más que bien. ¡Ese pañuelo! La original es del disco Electro-shock blues (1998), con el que confieso que recién empecé a tomármelo en serio. Antes, con el disco de la nena de ojos grandes, pensaba que sí, todo bien, pero era medio un invento. Demasiado inrocks, digamos. Pero bueno, la bio --la formidable Cosas que los nietos deberían saber, hay edición en castellano impecablemente traducida por la amiga Leila Macor-- lo deja todo bien claro. A él tampoco le gusta mucho ese disco. En una época sus discos anteriores, como E, se conseguían en oferta, casi regalados. Así es como terminaron en mi discoteca. Pero Electro-shock blues sigue siendo el mejor. Lo tengo incluso (acá la que habla es La Bolsa, pregúntenle a Rosso por ella) con la sobrecubierta de cartón. De ese disco es la versión que suena en el Música Cretina de esta semana, después de Estelares y antes del Juntos a la par de Antonio Birabent, que también es fan de Electro-shock blues.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Música Cretina 2012 #25


ESTO NO ES UN PROGRAMA

20-10-2012

Lado A

Ya no estás solo/ estamos todos en naufragar

1.- The Mountain Goats, Trascendental youth
2.- Nando Reis, Sangue latino (Secos & Molhados)
3.- Simone Felice, Ballad of Sharon Tate
4.- Martina Topley-Bird, Mark Lanegan & Warpaint, Crystalized (The xx)
5.- Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Canción para naufragios
6.- The Doors, The crystal ship

Lado B

Quiero un pony/ y una torta de cumpleaños

7.- Corin Tucker Band, Tiptoe
8.- Rosario Bléfari, Estaciones
9.- Paul Westerberg, My road now
10.- Beth Orton, Dawn chorus
11.- Estelares, Feliz
12.- Eels, 3 speed
13.- Antonio Birabent, Juntos a la par (Pappo)

Link de descarga:
http://www.mediafire.com/?3aigptghrrsoh7w

lunes, 22 de octubre de 2012

Estelares, "Feliz"


En un principio la canción se llamaba Sofía, pero como en el disco ya había una con nombre de mujer, pasó a llamarse Feliz. This is my job, no soy de nadie, cuenta su protagonista, una prostituta que se sienta a cenar frente a un cantante dispuesto a escucharla para hacer luego una canción con sus confesiones. Qué hermosa mujer en la cornisa, canta Manuel Moretti, el líder de Estelares. Describe a una mujer imaginaria, que saca franceses de su cartera y confiesa que un tiempo atrás solía castigarse. Ahora mirame. Ves: soy una reina, dice Sofía en la voz de Moretti, que por un momento parece caer en la trampa más condescendiente del que escribe desde los márgenes: darse por satisfecho con retratar el vacío ajeno. Pero hay un verso que saca a la canción de su cómoda guarida de “otra de prostitutas”, retrato al natural de una mujer que trabaja en el oficio más viejo del mundo: es la línea en que la Sofía de Moretti recuerda que sólo una vez, lejos de acá, se despertó mejor. Pero no me atreví: ¿que garantías tenía de ser feliz?, confiesa la mujer, y su pregunta excede flagrantemente a su personaje para abarcar casi todo un disco. Ardimos –tercer opus del grupo– retrata un mundo en el que nadie tiene ninguna garantía de nada. Y mucho menos de ser feliz.
.........
¿Llueve? Entonces Feliz. Suena perfecto en una mañana de lluvia. Y también en el Música Cretina de esta semana. El párrafo de acá arriba es el comienzo de una notita que conseguí escribir en Radar cuando --por fin-- salió el demoradísimo tercer disco de Estelares. Por entonces nadie les daba mucha bola. Salvo los fans de siempre, claro. Hago cuentas: fue hace casi... ¡diez años! Hay que joderse...

domingo, 21 de octubre de 2012

Paul Westerberg, "My road now"



Todo lo que siempre quisiste era ser valiente/ Así los pibes no podían llamarte “gallina”

No sé si es el tema indicado para un mediodía soleado de domingo, y mucho menos un día de la madre. Pero cada vez que lo escucho no puedo evitar que se me ponga la piel de gallina con una sonrisa, y no conozco mejor manera de empezar mi día, cualquiera que sea. La reacción, tengo que confesar, no sólo es por el tema en sí, sino por venir de quién viene. Desde hace mucho tiempo que, salvo un par de bandas de sonido y un tema compuesto para Glen Campbell, no teníamos la suerte de escuchar nada nuevo de Paul Westerberg. Pero el pasado 21 de septiembre, sin ningún aviso previo, el buen Paul le hizo llegar este tema inédito a la fan que dirige www.paulwesterberg.net para que lo ponga gratis online, y a partir de ese posteo empezó a reproducirse por internet. Con aire a las mejores baladas al piano de Replacements, como por ejemplo –amén—Androgynous, se trata del mejor Westerberg, vivito y coleando, puteando al comienzo por un falso comienzo y celebrando al final del tema que salió bien en la primera toma. La mejor noticia, seguro que sí, para empezar el día, para un domingo soleado, para --¿por qué no?-- un día de la madre. Y también para el Música Cretina de este fin de semana, donde suena (sin ese comienzo falso, disculpen ustedes) casi al comienzo del Lado B.  

domingo, 14 de octubre de 2012

Steve Forbert, "Cellophane city"



Porque es una ciudad de celofán, y todos saben/ No hay secretos, ninguno/ Así es como es/ Ciudad de celofán, intentá todo lo que quieras/ No hay secretos, ninguno/ Está todo a la vista

Buen día, día de sol. Un domingo ideal para el título de este tema algo olvidado de Almendra –está casi afuera del canon, es de El valle interior--, y también para recordar este tema de Steve Forbert, aunque tenga un espíritu más bien nocturno. La primera vez que escuché hablar de Forbert fue, justamente, con este tema. No sabía que había sido considerado –como tantos otros en los setenta—el nuevo Dylan, o que era apto para encabezar una versión norteamericana de la new wave inglesa, como señala Bill Flanagan en las excelentes liner notes del indispensable What kinda guy?, the best of Steve Forbert, citadas profusamente en una nota que publiqué en Radar hace ya demasiado tiempo. No sabía nada de lo que escribí en esa nota, digamos. Lo único que sabía es que ese tema abría con un particularísimo fade in, y se iba de golpe, dos cualidades indispensables para sobresalir en la radio (y que mientras duraba no podías dejar de mover la patita, claro).

jueves, 11 de octubre de 2012

Música Cretina 2012 #24


ESTO NO ES UN PROGRAMA

7-10-2012

Lado A

No juegues conmigo/ porque estás jugando con fuego

1.- Quasi, The poisoned well
2.- Los Tres, De hacerse se va a hacer
3.- Ed Harcourt, She fell into my arms
4.- Los Lobos, Saint behind the glass
5.- Fabiana Cantilo, Amo lo extraño
6.- Rickie Lee Jones, Play with fire (The Rolling Stones)
7.- Babasónicos, Lajotapé

Lado B

Mira la gente/ compra helados de cualquier sabor

8.- Lyle Lovett, Here I am
9.- Los Campos Magnéticos, No me quiero olvidar de vos (The Magnetic Fields)
10.- Jimi Tenor, Spell
11.- Rubén Blades, Ollie’s doo-wop
12.- Café Tacuba, Mediodía
13.- Steve Forbert, Cellophane city

Link de descarga:
http://www.mediafire.com/?uah8meqq2p5gby8

miércoles, 10 de octubre de 2012

Lyle Lovett - "Here I am"



Hola/ Soy el tipo que está sentado a tu lado/ Y lee el periódico por encima de tu hombro/ Esperá/ No pases la página/ Todavía no terminé/ La vida es/ tan incierta

Cínico y arrebatado a la vez. Ese es Lyle Lovett. Un cretino perfecto. Aunque muchos ya se lo deben haber olvidado, amo y sigo amando a Lovett desde hace tiempo, desde que lo percibí como el Randy Newman del nuevo country. Hace poco sacó un nuevo disco, un álbum de covers buscando liberarse de un contrato con una discográfica. No se pintó “esclavo” en la cara, como Prince cuando peleaba con Warner, pero el disco se llama Release me –que en términos discográficos significa edítenme, pero también libérenme--, y en la portada aparece atado de pies a cabeza, como un personaje de un dibujo animado. No sucedió demasiado con el disco. Pero los que lo amamos, lo hacemos a partir de esa obra maestra que es Joshua judges Ruth (1992), que aún hoy cada vez que lo escucho me deja sin aliento. Es el disco al que volver, el que hay que poner cada vez que uno siente que tal vez sea justificable esa intrascendencia en la que se perdió su nombre, mucho después de su romance con Julia Roberts, y su aparición en las películas de Altman, algo que sucedió justo después de ese discazo. Ahí fue cuando Lyle entró brevemente en el mundo del espectáculo, lamentablemente a partir de sus curiosos rasgos, el novio raro de la Roberts, La bestia de la bella. De hecho, mi primer nota para Página/12 fue un perfil de Lyle Lovett que escribí para el No, pero terminó saliendo en espectáculos, culpa de Julia, cuándo no. Pasaron 20 años (!!!!!!) de Joshua, a partir del que algunos llegamos a ir también un poco más atrás, hasta Pontiac (1987), que tiene el seudo cuento corto carveriano que titula el disco, o el Lyle Lovett and his Large Band (1989), de donde sale este Here I am, que abre con contundencia el Lado B del Música Cretina de esta semana. Y sirve para arrancar cualquier día con una sonrisa en el rostro, además.  

martes, 2 de octubre de 2012

Un sábado con Robyn

Para Robyn Hitchcock el tiempo no corre siempre al mismo tiempo. A veces se acelera, a veces se detiene. Creo que lo comentó más de una vez en una pizzería de Caballito, cuando habíamos terminado con la larga Expedición Tranvía bajo el murmullo de “caféeeee... caféeeee”, como zombies pidiendo cerebros, al promediar un sábado que –por suerte—casi se había detenido y que no iba a terminarse jamás. De hecho, apenas nos sentamos en La Argentinatta (así se llamaba el lugar, créase o no), en vez de pedir volver a su hotel, Robyn dijo: “Hagamos de esto una comida”. Y se puso cómodo, mientras intentaba descifrar la carta, que prometía algo como “haga su propio wok”. “Wok like an egyptian”, dijo alguien, y Robyn no pudo reprimir una carcajada. Sin dejar de llenarse la boca con palabras como berenjena o zanahoria, difíciles de pronunciar para un angloparlante. Sonaba Oasis, y Robyn explicó que su música es como algunas de las canciones infantiles de Los Beatles. Los chicos cantan Submarino Amarillo, y también Wonderwall. No se si fue Horacio o Hans el que mencionó a Coldplay y Robyn confesó que no los consideraba música. Dijo que no entendía cómo un grupo musical se podía llamar de esa manera. Cold (Frío) y Play (Tocar) no pueden estar asociados y dar como resultado algo bueno, al menos en la música. “¿Es que nadie se da cuenta? “, se preguntó, divertido, sin dejar de inspeccionar el menú.