Dejalo todo y ven conmigo/ dejate llevar una noche más
El video llegó la noche en que me dieron la noticia. Era una grabación en la que sólo se veían sombras, pero eran sombras felices, felices cantando una canción. Alguien tocaba una guitarra, estaba el Tussi con una hoja en la mano de la que leía, y el resto de los presentes lo rodeaba, entusiastas, coreando los versos de la canción que estaba cantando, a la que yo no conocía pero era triunfal, desafiante, irónica y contagiosa. Durante mucho tiempo pensé que era un nuevo tema suyo, esos que me contaba que venía componiendo, mas cercanos a la canción popular. Era eso: me parecía una canción popular. Pensé que en una de ésas se estaba convirtiendo en un cantante que podía ser cantado por todos, y me hizo acordar a Shane McGowan, no se por qué me apareció su figura, tal vez porque también acababa de morir o por roquero y también popular, y seguro porque era uno de sus preferidos confesos y sin reservas. Lo cierto es que volví más de una vez a esa grabación, y me gustaban dos cosas. Una, el final del tema, que era una enumeración de nombres aparentemente sin sentido, como las claves de las comunicaciones militares o los alias con los que hoy se paga online. Hasta que uno se daba cuenta que eran nombres de bares y boliches montevideanos clásicos, casi olvidados, que funcionaban como palabras mágicas que evocaban ese otro tiempo pasado en ellos, o recordándolos. Y lo otro que me gustaba era el estribillo, o al menos la frase que se repetía una y otra vez, y que coreaban, brazo en alto, todos los que rodeaban al Tussi: Una noche más, una noche más. Porque, claro, eso era lo que deseaba despues de la noticia de su muerte: una noche más. Por lo menos. De la misma manera que no se por qué asumí que era un tema nuevo suyo, no se cómo fue que empecé a sospechar que en una de esas no lo era. Tal vez leí algo que hacía referencia a alguno de los versos que ya tenía muy asimilados, quizás al verlo otra vez me empecé a preguntar cómo era que, si era un tema nuevo, todos se lo sabían. Hace poco googlée el estribillo, ese una noche más que era como un rezo, y enseguida salió la respuesta: es un tema del grupo indie español Triángulo de Amor Bizarro, de su disco del 2020. Se llama Vigilantes del espejo, y si uno entra en el Spoty de la banda, es el que primero sale, el más escuchado. O sea: es un tema muy conocido, pero no se por qué yo nunca lo había escuchado. Hasta que vi ese video. Pero qué importa: para mi todavía es como si fuese un tema de Tussi, y con ese espíritu es que lo programamos en Palermo Wuhan hace algunas semanas, y así es como cierra el nuevo Música Cretina (¿todavía no lo escucharon?), el no-programa del regreso apenas los madrugones del sábado --que se llevaron toda mi energía radial y también guiaron mis selecciones de temas-- me dejaron algo de tiempo libre para volver a armarlo. Asi que acá estoy, escribiendo esto para invitarlos a hacer play en el Mixcloud de Música Cretina, y evocando al Tussi en esta mañana de jueves, apenas un día antes de salir para Montevideo a celebrarlo, a estar presente en el show del sábado en La Trastienda en que el Bruma Cabra Club tocará por primera vez en vivo las canciones que grabaron para lo que terminó siendo un disco de despedida. No se qué hubiésemos hecho este año con semejante noticia y sin ese álbum a mano. Creo que también por eso se merece que estemos ahí para cantar aquellos temas que nos sabemos tanto. Y que vamos a poder corear, brazo en alto, como las sombras entusiastas que acompañan al Tussi en ese video. Ahora todos: “Una noche más, una noche más, ¡una nooooche!”