domingo, 21 de abril de 2019

Kate Nash, "Drinking about you"


Yo me veo tan divina/ pero también asusto un poco

La que canta es Kate Nash, y en este caso alguien debería presentármela mejor porque no es precisamente de mi generación, aunque de alguna manera nos conocemos. La buena Kate forma parte de una pandilla del norte de Londres, de donde salieron Lily Allen y también Jamie T. Son hijos de las redes sociales, especialmente la Allen, que a su vez gracias a un post hizo famosa a Kate, y con su primer disco fue cuando empecé a seguirle la pista. Lo hermoso de la Kate, la otra Kate del pop britanico (Kate The First es Kate Bush, de pie señorxs), es que sus canciones son como novelas de iniciación adolescente, con lo mejor que tiene para dar semejante estilo: la honestidad y crudeza, la inmediatez e identificación. Acá en Música Cretina decidimos que uno de los temas del primer disco de la entonces pequeña Nash era uno de los nuestros, lo pueden buscar por ahí, se llama Birds, y es una deliciosa historia de amor entre un pibe soñador que le dice cosas lindas y una piba con los pies en la tierra que no termina de cazarle la onda (¿de qué estas hablando?), que se cuelan en el tren con sus cervezas. De hecho, Lily Allen aún es relativamente pendeja, pero acaba de sacar una suerte de autobiografía que la rompe, por todo eso que decía de la honestidad, crudeza e identificación. Pero volviendo a Kate Nash digamos que es un buen ejemplo de cómo lxs chicxs de las redes se fueron perdiendo en los caminos de las discográficas o similares, digamos que detrás de la zanahoria del negocio, y cuando pensábamos que efectivamente la habíamos perdido (anduvo actuando por ahi), acá está de vuelta con su primer disco en cinco años, una enormidad si tenemos en cuenta que su debut salió apenas doce años atrás. Con 32 años que cumple dentro de dos meses, la buena de Kate decidió volver a las fuentes, se alejó de las discográficas y grabó su cuarto disco con el aporte de sus fans. Lo bautizó apropiadamente como Yesterday was forever, y de ahí sale este sencillo y arrebatador Bebiendo por vos (Cuando los otros pibes dicen que terminamos/ yo solo bebo por vos), que no por nada fue el primer single del disco y también abre el Lado B de un flamante Música Cretina tan lleno de descubrimientos y novedades que necesitábamos una cara amiga. Pero en un domingo santo que se empeña en seguir con sol y cielo celeste los invito a que hagan play para que su vía sea menos crucis y mas cretina. Y amén para todxs, qué tanto.

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