viernes, 25 de agosto de 2017

Lydia Loveless, "Verlaine shot Rimbaud"


Verlaine le disparó a Rimbaud porque lo amaba/ y asi es como yo te amo

Viernes nublado y lluvioso, día ideal para perseguir a los tiros al poeta maldito francés. O al menos es algo de lo que nos puede convencer enseguida una tal Lydia Loveless, un hermoso petardito country y rocker capaz de dedicarle una canción tanto tanto a Chris Isaak como a Steve Earle, despacharse con una hermosa version acústica de Allison, de Elvis Costello, y hasta cerrar su tercer disco, Somewhere else (2014), haciendo propio un clásico --aunque algo atípico-- como They don't know, de Kristy McColl. "Crecí escuchando tanto a Britney Spears como The Clash, asi que no es fácil sacarme la ficha", dijo alguna vez Lydia, que fue celebrada nada menos que por Richard Hell, que supo decir que era la unica cantautora con el poder suficiente en su música y su voz como para hacerlo llorar. Pero la que llora es ella en este tema, de aquel tercer disco, que grabó cuando apenas tenía 23 años, en el que canta cosas como: Me gustaría hacerte enojar tanto como para que te vayas/ y vuelvas a mi de rodillas. Confieso que no sabía nada de la Loveless --sacó un nuevo disco el año pasado, pero ahora no se bien en qué anda-- hasta que encontré este tema y quedé prendado, y por eso es que brilla en el lado B del último no-programa. Buscando en YouTube cada versión que aparece es mas linda que la otra, pero me quedo con esta en la que tanto ella como sus chicos lucen bien arregladitos, desarreglándose con el tema, como debe ser. Algo que también se puede hacer con el viernes, y con el último Música Cretina, dejandolo que nos desarregle para que llegue de una vez por todas el fin de semana. Sentando a la belleza en las rodillas, e injuriándola. Tal como siempre hizo Rimbaud antes de que la buena de Lydia empezase a los tiros.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Paul McCartney c/Elvis Costello, "The lovers that never were"


Mientras el sol brille en los ojos de alguien yo creeré en vos/ así que no me mientas

Mañana nubladita pero cuando da paso al mediodía ya está el sol asomando. Miercoles doblemente cretino entonces, aunque mas no sea por trasvestirse en martes por fuerza de un feriado inesperado. Pero Cretino también porque hay que volver al no-programa, con lo que cuesta. Lo tengo olvidado, lo se, pero la realidad siempre se impone, mecacho. Contraataco entonces con un nuevo repaso del aún flamante y casi por estrenar Música Cretina de la mano de Sir Paul y el buen Elvis, que hace ya nada menos que tres décadas atrás se juntaron para escribir canciones durante unas semanas en un aburridísimo suburbio de Londres donde, según escribe Costello en sus admirables memorias, de noche la gente se entretenía golpeando a sus mujeres o practicando brujería. De aquellas sesiones, cada uno saco un simple: Paul tuvo su My Brave Face y Elvis facturó Verónica. Pero aquellos demos originales permanecieron oficialmente inéditos --aunque los piratas hicieron lo suyo-- hasta recién, que Macca los incluyó en el disco extra de la reedición de Flowers in the dirt, su disco de 1989. Se mezclan ahi los temas incluidos en el disco en cuestión con los que usó Costello, y también los que el ex Beatle rescataría cuatro años más tarde para su disco siguiente, Off the ground. Entre ellos este temazo que enseguida me hizo pensar en el disco que Costello hizo a dúo con Burt Bacharach, una década más tarde. Lamentablemente no hay liner notes en la reedición, pero por suerte se puede recurrir a --otra vez-- el libro del tan memorioso Elvis, que compara a Paul con Burt en el hecho de que cuando clavan una melodía no la cambian por nada, no se tientan a trampearla ni siquiera por el mejor verso. Buscando en YouTube encontré la versión oficial del tema en el disco de Paul, y también una versión en vivo a cargo de Costello, muchisimo mas reciente. Pero la mejor sigue siendo la original, tomando por original este demo tanto tiempo añejado. Apenas la escuché, supe que tenía que terminar en un Música Cretina, y armé y desarmé mas de una lista de temas hasta que le encontré un lugar. En su libro Música infiel y tinta invisible, Costello asegura que el demo de este tema es la mejor performance vocal de McCartney en su carrera solista. Y enseguida pide disculpas, porque --escribe-- solo quedaba confiar en su palabra, porque por entonces nadie podia probarlo. Dos años después ya puede Elvis retirar sus disculpas y hacerse cargo ante el mundo de su afirmación: Paul hizo oficial los demos, y ya suenan libremente al oido del fan que quiera hacer su propio juicio, o para el Cretino que se deje llevar por los caprichos de un no-programa siempre generoso. Mucho mas que este miércoles que regala el sol a cuentagotas. Como buen martes. Por suerte, al menos podemos hacer play en el link de acá abajo, e ir al encuentro de esos amantes que nunca fueron, tal como los imaginaron y cantaron Paul y Elvis. Que le piden a todos los amantes, no solo a los suyos, que tengan cuidado: todos los relojes se han quedado sin cuerda. 

miércoles, 16 de agosto de 2017

Nathaniel Rateliff & The Night Sweats, "I've been failing"


Ahora que todo parece oscuro y la luz se fue/ estuve ahí afuera/ doblándome en el viento

Buenos días miércoles, buenos días sol, buenos días Cretinos. Para los que aún no se dieron por enterados, hay un nuevo no-programa que los está esperando. Para los que lo leyeron por acá pero aún no se hicieron de un tiempo como para disfrutarlo, o todavía no les cayó la ficha, es hora de repetirlo: hay un nuevo Música Cretina, y así es como arranca su Lado B, con este tema de Nathaniel Rateliff, la última revelación del soul norteamericano de ojos azules. Bueno, no tan nueva, porque fue a comienzos del año pasado que incluí el disco con el que debutó en el sello Stax, nada menos, en la nota que suelo armar todos los años para Radar, después de revisar y repasar todas las listas de fin de año. El disco se llama simplemente Nathaniel Rateliff & The Night Sweats, que es como se denomina su banda de acompañamiento, traducible como Los Sudores Nocturnos. Es curiosa la carrera de Rateliff, porque arrancó intentado ser un cantautor y hasta llegó a sacar un par de discos en esa vena. Pensó incluso que había llegado su momento cuando logró abrir una gira para Mumford & Sons. Pero no. Rechazado por su discográfica, terminó trabajando como jardinero, y cuando ya estaba por tirar la toalla con eso de la música, decidió darse una última oportunidad. Con The Band y Sam & Cooke como norte, escribió todo un nuevo repertorio, que llamó tanto la atención, que terminó firmando para el legendario sello Stax, al que han revivido. No se en qué andará Rateliff ahora, vi por ahí que ha sacado un nuevo EP con sus Sudores Nocturnos, algo así como los restos del banquete que finalmente lo llevó a encontrar su lugar en el negocio de la musica, que --si bien no lo trató con mano de seda-- le supo dar una segunda oportunidad. Algo que todos nos merecemos, después de todo. Esa segunda oportunidad para el sol de invierno, para el miercoles que parece inservible pero tal vez nos cambie la vida, o al menos no nos la empeore. Y también para este Música Cretina de agosto, que tiene su lado A y también su lado B, que arranca confesando que te estuvo fallando, pero acá estamos. Firmes y siempre dispuestos a volver a intentarlo.

domingo, 13 de agosto de 2017

Steve Earle & The Dukes c/Willie Nelson, "So you wanna be an outlaw"


Odio decírtelo/ pero lo único que queda/ es cantar hasta sacar al diablo del blues

Claro que sí, mis queridos Cretinos. Es domingo electoral y hay un nuevo Música Cretina, que comienza estrenando esta canción del enorme Steve Earle. Otrora joven rebelde del country convertido por la fuerza de mas de treinta años de carrera y una veintena de discos solistas en una estrella venerable, con un lugar incluso en lo mejor de la historia de la pantalla chica por su aparición en The Wire, el admirable Earle invitó al eterno rebelde Willie Nelson para este tema que abre y bautiza su último disco, con un titulo traducible como Así que querés ser un forajido. Un proyecto que tiene como consejeros ideales a nuestros intérpretes, que le advierten a los aspirantes que estar fuera ley significa que nunca podes volver a casa, que si robás un millón de dólares vas a tener que esconderlos porque no hay dónde gastarlos en el desierto, y que no vas a poder confiar en nadie, ni en tu amante, ni en tu amigo, en tu madre tal vez, pero nunca sabés. Ese es el asunto: que nunca sabés. Todo eso cantan Willie y Steve --bueno, más Steve, pero es su disco y su canción--, que en un momento terminan quejandose como los viejitos de Los Muppets, diciendo que todo el mundo cree que quiere ser libre, pero nadie se banca la soledad. Así que ya saben, para bancarse la libertad y combatir la soledad en este domingo soleado y de cuarto oscuro al menos ya tienen la compañía de un Música Cretina nuevito de comienzo a fin, ideal para el bolsillo de la dama y la cartera del caballero, y, por qué no, también para reventar las urnas. Y cantar, cantar y cantar hasta sacar al diablo del blues.

miércoles, 26 de julio de 2017

Rafael Berrio, "Mis ayeres muertos"


Todo lo he visto/ de todo me acuerdo

No se me ocurre un tema, un video más apropiados para estos días, este tiempo, y no sólo estoy hablando del clima, por supuesto. En mis ojos yacen/ mis ayeres muertos, canta Rafael Berrio y me corre un escalofrío cada vez que lo escucho, cada vez que el tema se sube al caballo y galopa, o al tanque y arrasa, elijan ustedes la metáfora dependiendo de lo que les quede en pie o sientan que haga falta terminar de demoler luego del estribillo. Desde que le eché el ojo a Berrio he leído por ahí que es un músico veterano de la escena donostiarra con grupos propios que lamentablemente no me suenan demasiado, como Amor a Traición o Deriva. Pero también veo que estuvo asociado tanto con ese mito algo maldito que fue Poch como con los supervendedores La Oreja de Van Gogh, así que no puedo terminar de ubicar al amigo Berrio en el mapa, y eso que me considero un conocedor mas o menos especializado de los pliegues de la a veces un poco difusa y otras demasiado específica escena rocker española. Pero poco importa cual es el lugar que le corresponde si se aparece con temazos como Las mujeres de este mundo o Santos mártires yonquis, que fueron oportunamente cretinos sin preguntarle de donde viene o que se trae entre manos apenas escucharlos. Sucede que con los discos correspondientes a cada uno de ellos --1972 (2010) y Diarios (2013)--, Berrio fue construyendo un nuevo retrato de sí mismo, uno mas cercano a la chanson francesa, al nachoveguismo, y también a la imagen de un Battiato, menos rock y mas cancion, tragedia y melancolia. No le fue mal, y consiguió generarse un lugar propio, pero un patio tan arregladito parece que resultó también trampa, y Berrio ha vuelto a salir por arriba de su laberinto, reconvirtiendose en rocker loureedsiano en Paradoja (2015), fuera las cuerdas y adentro las guitarras. Y no le ha salido tan mal. Confieso que me costó un poco entrarle, un segundo de incredulidad tal vez, pero enseguida me dejé llevar por este nuevo Berrio al caudal de sus evocaciones, de sus guitarras, de ese rock que se adopta y al mismo tiempo se mantiene a distancia. Tenía bien escuchados 1972 y Diarios, pero Paradoja no fue tan fácil de encontrar, ni siquiera online, asi que tuve que esperar que un mensajero a la vieja usanza lo dejase en mi umbral (¡gracias Verdesio!), pero desde entonces lo vengo gastando. Enseguida encontró un lugar en este Musica Cretina que está gastando sus últimos cartuchos, y hasta lo llevé de paseo por La Trama Celeste, el programa de Alfredo Rosso. Desde las lindes del Edén y las lindes del Infierno, todo lo ha visto y de todo se acuerda don Berrio, que revive ayeres propios y tambien compartidos en un tema que sopla y llueve, que pide terrazas e invocaciones al cielo, y merece dejarse sonar y sonar, hasta que todo tenga sentido, o por fin lo pierda.

domingo, 23 de julio de 2017

Alucinaciones en Familia, "Parodista!"


¿Si está tan mal, tan mal/ por qué no paro de bailar?

Domingo gris, café con leche solitario y tempranero, y entonces pienso que hay que alegrar un poco todo esto. Recorro la lista del último Música Cretina, recién el quinto del año, el que todavía sigue vigente --ya, ya, ya se viene el nuevo, lo prometo--, y encuentro este tema que cierra la lista y pide a gritos un texto. Algo que de vago --u ocupado-- venía postergando. Pero googleo el video y pongo play, y la musica me alegra la mañana, moviliza mi sobremesa del desayuno (si es que existe algo así), y entonces tengo que compartirlo. Alucinaciones en Familia es el grupo de Pau O'Bianchi que, de alguna manera, continúa con la senda que ya había abierto 3Pecados, ese rayo que partió la cabeza de quien lo haya podido ver en su plenitud, un trío feroz, los Nirvana del rock under montevideano, que por suerte llegaron a dejar registrado todo su potencial regalando una de las obras maestras del rock del Río de la Plata en el nuevo siglo, su disco Diciembra, ardiendo con ganas antes de desvanecerse luego de la prematurísima muerte de uno de sus integrantes, reputísima muerte me cacho (cuántas muertes tempranas, Montevideo, demasiadas), y se me nubla el día aún mas, qué joder. Y eso que apenas si lo conocí a Diego Martínez, tecladista el grupo, que murió demasiado joven, victima de un extraño tipo de cáncer. Así que imaginen la explosión que significó semejante novedad en ese grupo humano que armaban banda y allegados, algo que puede explicar que Pau haya dado varias vueltas antes de formar un grupo para seguir en esa senda, ya no un trío explosivo sino una suerte de supergrupo como es Alucinaciones, con el que trabaja de otra manera su musica. Hace poco, chateando con Pau pidiendole piques de toques --je, un diccionario uruguayo/argentino ahí-- antes de visitar su ciudad, me confesó su satisfacción porque estaba en pleno proceso de grabación del nuevo disco de Alucinaciones. La semana pasada, cuando Iván & Los Terribles abrieron su fin de semana porteño en Plasma, recordé con nostalgia el show de Alucinaciones ahí, en el que no entraban los integrantes del grupo en el pequeño escenario del lugar. El Darno llamaba caverna lunar al estudio de grabacion, pero Plasma es una caverna de algun lugar aun mas inhóspito, pero no por lejano o ajenos, sino por el infierno de lo convencional, pero es caverna al fin y al cabo, pese a estar en un primer piso, y entonces allí todo puede suceder, aunque seamos muy pocos y estemos tan cerca. O precisamente por eso. Pero si me dejan me voy por las ramas, así que vuelvo a Pau, Alucinaciones y Música Cretina. Pero antes un consejo, un pedido, un ruego y un regalo para los que lean este texto y nunca hayan escuchado 3Pecados: no permitan que eso les pase, busquen Diciembra, déjenlo sonar, y así entenderán mejor de lo que estoy hablando en esta mañana de domingo en que escribo de Pau y termino pensando en Diego y más muertes injustas de Montevideo, y entonces le encuentro otro sentido al estribillo de este Parodista!, algo así como el hit del debut de Alucinaciones, con video y todo. Y antes de hacer play y ponerme, otra vez, a cantar los coritos, un consejo: busquen en YouTube la aparición del grupo en los premios Graffiti uruguayos, una bomba en medio de la formalidad televisiva, como debe ser. Y ahora sí, pongámosle color al domingo gris, porque... si está tan mal, tan mal, ¿por qué no paro de bailar?

sábado, 22 de julio de 2017

Apostando por Marcus

En un momento de la cena, Greil Marcus se concentró en el menu del restaurant donde se lo estaba despidiendo de Buenos Aires. La comida y la bebida ya habían sido pedidas, empezaban a llegar las primeras entradas, pero el agasajado tenía la cabeza hundida en las páginas plastificadas. Cuando levantó la vista, pidió que cuando viésemos al mozo lo llamásemos. Le preguntamos si quería algo, y su respuesta algo enigmática fue: simplemente quiero un poco de su atención. Finalmente llegó el mozo, charlaron en voz baja, Marcus señaló algo en el menú, y cuando el tipo volvió lo hizo con una botella. El decano de los periodistas de rock se habia elegido un vino. Argentino, para mas datos. "Asi que además sos un especialista en vinos...", le dije, y respondió enseguida que por supuesto que no. Contó que, hacía algunos años, se había topado con un artículo en una revista donde se hablaba de los vinos argentinos, y desde entonces siempre se elegía alguno. No se consideraba un especialista, lo hacía medio a ciegas, basándose en los años, las bodegas y los precios, pero los vinos argentinos nunca lo habían defraudado, siempre terminaba acertando. Le dije que si todo era una cuestion d enombres y numeros, había que llevarlo al hipordomo. Y él se rió y dijo que nunca había ido a uno. Pero que su padre una vez había apostado todo su dinero a un caballo basándose en el nombre: se llamaba Marcus. "Perdió, por supuesto", contó el buen Greil, y se dedicó a hacernos probar a todos el vino que había elegido para su cena de despedida.
...
Mañana finalmente sale en Radar la entrevista que tuve el honor de realizar con Greil Marcus, durante su paso por Buenos Aires. Valga esta anécdota como bonus track, ya que no está incluida en la nota. Tambien se quedaron afuera otros comentarios que no merecen perderse en el olvido, como su desdén por la biografía sobre Lester Bangs de Jim DeRogatis, que incluye según él demasiadas mentiras, y su satisfacción por la aparición del libro sobre Paul Nelson, aunque asegura que la selección de notas no es de lo más representativa. Sobre su compilado de notas de Lester asegura que jamás vio un dólar sino que las ganancias fueron para un sobrino que era su familiar mas cercano y al que Lester casi ni había visto en su vida. Le pregunté por las emotivas cartas póstumas del antologado que abren y cierran el libro --con el membrete "Desde la nube de Lester Bangs" y firmadas LB-- y me aseguró que no son obra ni de él ni de Dave Marsh, sino que realmente llegaron por correo cuando estaba terminando el libro, algo que les dió a ambos un escalofrío. Pero el hecho de que el texto se refiriese a él como Marcus, algo que nunca hubiese dicho Lester, los tranquilizó un poco. Tengo que agradecerle a Juan Manuel Dominguez haber avisado que venía Marcus y ayudar a que hubiese un lugar en su agenda para poder hablar con él, y especialmente por haberme invitado a la cena posterior a la charla, en la que también estuvo presente Pablo Strozza con su pareja, Carolina. Strozza hizo un gran trabajo encargándose de entrevistar a Marcus en la Biblioteca Nacional. Y también tengo que agradecerle a Marcelo Figueras por haber insistido --al final no pudo estar, y me dejó solo con Marcus-- en que gestionásemos la nota pese a que iba a terminar publicándose luego de la charla. Fue una conversacion distendida y que fluyó fácilmente, sin tomar un café ni agua ni nada, justo antes de su charla pública, yo con mi inglés apolillado y chapurreante, y él que se larga a contestar como si estuviese escribiendo. Espero haber hecho honor a sus respuestas en el artículo que supongo aparecerá online en un rato. Nos vemos en Radar, entonces. Hasta mañana.