martes, 2 de julio de 2024

Lykke Li, "Rich kids blues"

"Tengo el blues de los chicos ricos/ y no tienen nada que ver con vos"

Así como me preocupo en informarles que acabo de sacar un nuevo libro, no quiero olvidarme de anunciarles que hay un nuevo Música Cretina esperándolxs para que lo dejen sonar. Y ya que estamos en tema, vaya un breve agregado sobre el origen de los textos de Quiero verte otra vez, el libro en cuestión, editado por Mansalva: en el prologo digo que son historias nacidas de una suerte de laboratorio de escritura que comenzo acá, en estos posteos online, y cuando digo estos posteos, no quiero dejar de mencionar que me refiero también a las cosas que vengo escribiendo desde hace ya tiempo para algunos de los temas elegidos para el no-programa. En algún momento me cuestioné lo de sentarme a escribir para el ingrato y avaro Zuck, eso de generar contenido a cambio de nada, ocupar --generalmente-- mis mañanas aliviando la picazón de mis manos pidiendo escribir en vez de ponerme a trabajar. Escribiendo, claro. Pero lo cierto es que si no escribo lo que pica, no tengo un buen dia. Y si me saco de encima esas historias que piden existir, descubrí que se me hace más fácil seguir escribiendo las otras, las que salgo a buscar. Así que terminé haciendo las paces con eso, y fue el comienzo de un caminito que llevó hacia textos mas largos y mas libres, que fueron encontrando la forma de convertirse en columnas y contratapas. Mas de una de esas mañanas me descubrí empezando a escribir un posteo y en la mitad darme cuenta que eso era una columna, y bueno, adiós posteo, hola contratapa. Así que déjenme brindar con un mate tardío por las ganas de escribir por escribir, y ahora si, sigamos con el nuevo Música Cretina, que recién estamos desenvolviendo, y que su Lado B abre con la hermosa Lykke Li, una chica que aprendí a querer enseguida, apenas escuché el discazo que la hizo famosa, Wounded Rymes, que apareció en el 2011. Les dije, este es un no-programa que nació de una carpeta olvidada en un viejo backup, con discos de aquellos años que hace tiempo que no volvía a escuchar, y el segundo de Lykke Li es uno de ellos. Recuerdo que hablamos de ella con Mariana Enriquez apenas salió, porque nos dejaba sin aliento su actuación nada menos que con Stellan Skarsgard en un video increíble, el de ese temazo que se llama Sadness is a blessing. Mas allá del redoble que recuerda al By my Baby spectoriano, la tristeza y la bronca que destila emborrachándose y cantando, cantando y emborrachándose, se derrama por el resto de los temas de un disco memorable, cuyos temas llevan la co-autoria de Bjorn Yttling (el de Peter, Bjorn and John) y que incluye este Blues de los chicos ricos, que también tiene su guiño, ese Hammond quemante que a más de uno le ha recordado el clásico 96 tears, que alguna vez supo versionar Primal Scream. Pero Lykke Li es otra cosa, y es una cosa seria. No se en que anda por estos días, googleando para elegir una imagen de la epoca para ilustrar este posteo descubrí que se cortó el pelo bien cortito, a lo Sin aliento. Bienvenido todo lo que haga esta sueca maravillosa, que no pierda jamás esa bronca que la hace única. Y la tristeza, bueno, siempre va a estar ahí. Pero mejor beberla con música. Y si es cretina, mejor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario