Solo quiero que te sientas bien/ pero todo lo que vos hacés es mirar para otro lado
Permítanme que se los presente, porque la naturaleza de la foto puede confundirlos. Ellos son Bill Callahan y Bonnie “Prince” Billy, vaya uno a saber si convertidos en Bill “Prince” Billy --mi preferido-- o Bonnie Callahan, que tampoco suena tan mal después de todo. Esta foto mitad y mitad, una versión algo berreta de lo que supo hacer en su momento el virtuoso Eduardo Martí con Fito y Luis para la tapa de La la la, es la imagen con la que los dos cantantes hechos uno se presentan en el bandcamp del que tal vez sea mi proyecto musical preferido de un año en cuarentena: sus recurrentes simples versionando canciones ajenas. Si el ex-Smog ultimamente se encuentra en un estado de gracia, editando dos hermosos álbums en menos de un año después de cinco de silencio discográfico, nuestro “Prince” nunca ha sido de quedarse callado y se le han caído discos, simples y colaboraciones a cada paso que da. Ya saben, en Música Cretina somos de disfrutar como cosacos con los covers, así que la interminable sucesión de temas que vienen sacando estos dos muchachos --que para cada uno terminan siendo tres, como el famoso disco de Genesis pero sumando en vez de restar, porque siempre incluyen un invitado distinto-- nos tienen como con vodka endovenoso, por lo que lo de la vacuna no nos presentaría ningún problema. Según lo que se puede ver en el bandcamp del proyecto, este festivo dislate comenzó en octubre, con un cover de Cat Stevens, acompañados por la cantautora iraní Azita, que saca sus discos por el sello indie Drag City, que nuestros anfitriones conocen muy bien. Desde entonces, a un ritmo endemoniado que pretende ser semanal, y con una portada propia para cada uno de los simples, han versionado a Hank Williams Jr (Od’d in Denver) , Steely Dan (Deacon blues), Robert Wyatt (Sea song) y siguen las firmas y los temas, siempre con un invitado cuidadosamente seleccionado entre sus amigos. Para el último no-programa del año pasado, que llegó tan al límite que todavía no terminamos de presentarlo, la elección cayó sobre una festiva versión de la originalmente despechada rendición de Billie Eilish de su particular canción de desamor, titulada Wish you were gay, e incluida en el consagratorio --un debut con un título tan sugerente que me nombrarlo traducido-- Cuando nos dormimos, ¿a dónde vamos? Sin saber dónde estamos yendo, ciertamente, al menos donde por aquí los estamos enviando es a compartir el disfrute de sumar al dúo tan mentado de nuestros Bill “Prince” Billy --o Bonnie Callahan, por caso-- el nombre de otro Cretino tan honorario como ellos, nada menos que Sean O’Hagan. Si nos ceñimos literalmente al texto que acompañó la edición del simple, fue el High Llamas quien conoció a la Eilish y se la presentó a sus colegas, sumando sus dotes de bossa novista (sic) a la particular versión de los muchachos, agregándole los coros de su hija Livvy. El resultado se puede disfrutar el Lado A de un Música Cretina que estoy seguro que muchxs de ustedes aún no han escuchado. ¿Qué están esperando?
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