Pongo todas mis canciones/ A los pies de Johnny Mathis/ Le digo: Johnny contame/ ¿Podés decirme cómo vivir?
Mañana de martes, mañana soleada y fría, ideal para escuchar
a una de las mejores canciones tristes del mundo. Lo que es lo mismo que decir
cualquier canción de Mark Eitzel y American Music Club. Johnny miró todas mis
canciones y dijo/ nunca en mi vida he visto semejante lío/ ¿por qué decís todo
como si fueses un ladrón?/ Como si lo que hubieses robado no tuviese valor/ Como
si lo que predicás fuese imposible de creer. Es el tema estelar del disco
Mercury, el que debió haber sido el disco que los catapultase al estrellato y
fue el que los sepultó. Eran los 90, tenían una multinacional detrás, el
productor cool del momento, pero el autoboicot siempre es más fuerte. Johnny
miró mi vieja colección de posters de punk/ escenas anónimas de alienación, caos y tortura/
y dijo: estabas en el camino correcto/ pero eras un cordero saltando hacia el
cuchillo. El grupo siguió adelante, pero ya sabían que el éxito no era para
ellos. Después llegó el camino de Eitzel solista, y después hasta ese nombre
fue desapareciendo lentamente. Las canciones, sin embargo, siempre estuvieron
ahí. Un verdadero showman/ sabe como desaparecer bajo las luces. En
los últimos años, los American Music Club volvieron a reunirse. También Mark
volvió a grabar. Pero los clásicos son los clásicos. Aún cuando no los escuche
nadie. Y este es un clásico. Bien Cretino, además. Ideal para escuchar con sol
y frío. Y para que suene en el último no-programa, un Musica Cretina bastante
clásico. A mucha honra. Y con movimiento de su mano roja, blanca y azul/ a
través de la brillante escena de Hollywood dijo:/ Tenés que aprender cómo
desaparecer/ entre seda y anfetaminas..
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