domingo, 9 de febrero de 2020

Pajarito Zaguri, "Maravilloso y real"

¿Por qué será que yo vivo/ hasta donde voy a llegar?

Domingo soleado pero ventoso en Música Cretina, y aquí nadie se queja: después de la ola de calor que nos puso a hervir en estos últimos días, es bueno podes disfrutar de algún descanso. Pero los Rescates de Verano siguen, y por lo tanto también siguen los recuerdos. La foto de acá arriba es la de la contratapa de El rey criollo del rock’n’roll, el álbum que Pajarito Zaguri sacó allá por el año 84, y con el que no pasó absolutamente nada. Tan poco pasó con ese disco, que cuando años más tarde lo descubrí en una batea en oferta por Av. Cabildo —la funda transparente dice Centre Lafayette, pero no se por qué me parece que no lo compré ahí sino en un antro mucho más impresentable— a pesar de ser un dedicado lector de toda clase de revistas de rock habidas y por haber, no tenía mucha idea de qué se trataba. Eran los años de la hiper, los cortes de luz y —lo que aquí nos importa— el fin del vinilo, y todas las disquerías se deshacían a precio de regalo de los que les quedaban. Recuerdo claramente que lo compré a 1 peso, en un local que daba a la calle que pronto se convertiría en uno de esos Todo x 2 pesos, eternos clásicos de la crisis. Junto con el disco de Pajarito compré otros discos que desde entonces pasaron a formar parte de mis tesoros en vinilo, y de los que tampoco tenía mucha idea cuando los compré: Otroshakers y el compilado del sello angelino Slash! Pero volviendo al de Zaguri, la verdad que sin información previa no era muy apetecible: la portada era imposible —una silueta vacía, el título manuscrito— y la foto de contratapa de rockeros (¡Black Amaya!) que se pretenden desafiantes pero sólo parecen cansados no levanta demasiado. Pero la música fue una revelación para mi en ese momento. Era un rock puro, pero al mismo tiempo lleno de historias pasadas y promesas futuras, el punto medio exacto entre la celebración priápica de los primeros Dulces 16 y la mugre festiva del primer disco de los Redondos. Pajarito suena lleno de experiencia en cada uno de los temas, pero sin querer tirarte toda esa experiencia por la cabeza, celebrando una vida bien vivida pero que siempre está empezando de nuevo. Por momentos ingenuos, pero sosteniendo la mirada desde esa supuesta ingenuidad hasta demostrar que es mucho más que eso, Pajarito abre cantando El rey criollo haciéndole un guiño al auténtico Rey —y a los Teen Tops— y cierra el disco con un tema llamado Ella es América del Sur, sintonizando con los tiempos y también con Miguel Abuelo. En el medio hay lugares para rockitos que aún hoy me parecen inmortales, como el puño cerrado de Dime si hay sol o la mano abierta de Ah, sí, esta vida, sí es para mi. Recuerdo una baladaza como Dame tu mejor canción (Cuánto hace que no andabas por aquí guitarra/ ven a darle vida a lo que hay muerto en mi) y también la otra versión del disco, que anticipa por años lo que luego harían tan bien los Divididos: una versión de Vidala para mi sombra, de Julio Espinosa. Pero en este segundo Rescate de Verano 2020 lo que suena es uno de los tres temas de apenas un minuto y medio que hay en el disco, el encantador Maravilloso y real. Me brinda mil sensaciones/ sentirme vivo y amar, canta Pajarito y esa es la idea, ya sea con o sin verano, con o sin nubes, con o sin música. Pero mejor con. Y si es Cretina mejor.  

sábado, 8 de febrero de 2020

Rescate de Verano 2020 #2

ESTO NO ES UN PROGRAMA

3-2-2020

Lado A

“No sé de qué pensar/ si ya no sé qué es lo que pienso”

1.- Aaron Neville, Be my baby (The Ronettes)
2.- Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Motorpsico
3.- Mark Lanegan, Red balloon (Tim Hardin)
4.- Cody ChesnuTT, Everybody’s brother
5.- Pappo’s Blues, El viejo
6.- Charles Bradley, Where do we go from here?
7.- Viva Elástico, La traición

Lado B

“Tal vez deberías escribir tu propia canción/ y seguir adelante”

8.- Dan Penn, Come into my heart
9.- Herbert Vianna, Derretendo satélites
10.- David Bowie, Valentine’s day
11.- Alice Russell, Heartbreaker Pt. 2
12.- La Teoría del Caos, Después de todo
13.- Low, Plastic cup
14.- Lee Fields & The Expressions, Ladies
15.- Pajarito Zaguri, Maravilloso y real


(Emisión original: Música Cretina 2013 #6, 31-3-2013)

jueves, 6 de febrero de 2020

Herbert Vianna, "Derretendo satelites"


Una vez, diez, quince, veinte, lo que sea/ no tengo nada más que hacer

El título del disco de la foto es perfecto. Que ocho años atrás, más de una década después del accidente en el que perdió a su mujer y casi perdió la vida, Herbert Vianna haya sacado un nuevo disco solista es justamente eso, una Victoria. Y en este repaso por no-programas vintage que estamos haciendo durante este verano de los años 20, suena perfecto recordar también al buen Herbert, que me dio entonces su nuevo disco como tantas veces lo hizo con discos ajenos —me presentó a Chico Science, por ejemplo— y propios. Fue en un encuentro de paso, en Aeroparque, una escala del grupo para irse a tocar en algún festival del interior (donde en aquella época venian tocando más que en Buenos Aires), en el que aproveché para reunirlo con el amigo Oscar Jalil, que quería su testimonio para su biografía de Luca Prodan. Por supuesto que no estaba solo, Herbert no puede estarlo, siempre necesita asistencia. Como la necesitó para regresar al mundo de los vivos, al que lo trajo de vuelta primero la música y luego sus amigos dispuestos a tocar con él todo lo que hiciese falta. Supongo que esa es la verdadera victoria. Editado en 2012, el cuarto disco solista de Herbert —que como todos los otros se lo ha escuchado injustamente muy poco— recupera principalmente a pedido de sus hijas algunos temas que compuso durante su carrera para cantantes amigas pero nunca había llegado a grabar. Como Derretendo satélites, que se puede escuchar casi al comienzo —justo después de Dan Penn— del Lado B de este segundo Rescate de Verano 2020 que venimos escuchando esta primer semana de febrero en Música Cretina. Originalmente grabado en el debut solista de la rubia Paula Toller, ex cantante de Kid Abelha y vinculada sentimentalmente con Herbert durante la época mas agitada de Paralamas —y Kid Abelha también, por supuesto—, suena mucho mejor sólo en guitarra y voz, qué duda cabe. Estoy acá pensando en vos/ dejando el agua correr, canta Herbert, y también canta el verano y el calor y el sol y el viento por el que rezamos cada noche. La música es nuestra religión, y las canciones su evangelio. El verano es solo un desierto al que hay atravesar, con versos y más versos en nuestras cantimploras. Hasta alcanzar tierra sagrada. Y cretina también.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Tim Maia, "Nao quero dinheiro (So quero amar)"


Voy a pedir que vuelvas/ voy a pedir que te quedes

Enero parece eterno, pero febrero apenas llega que ya se va. Así es el verano, y así también es la vida, qué tanto. Algo que parece saber Tim Maia, al menos en los versos que reproduzco acá arriba, en los que lejos de echar a nadie sólo pide que regrese. Y enseguida también confiesa que no quiere dinero, sólo quiere amar, resumiendo disfrute y condena de los que nos dedicamos a las artes y sus derivados. Al menos de —casi— todos los que yo conozco y conocí durante toda mi vida. ¡Y ni hablar por casa! No sabemos nada de ganar dinero, sólo queremos querer y que nos quieran. Así andamos por este verano del 2020, que Música Cretina, que nunca ha dado nada parecido al dinero pero si mucho amor, pretende atravesarlo rescatando no-programas vintage, que según delata el mixcloud no han sido escuchados —amados, o sea— lo que se merecen. El dinero, vaya y pase. ¡Pero con el amor no! Y si hablamos de amor nada mejor que volver sobre Tim Maia, pese a que en la imagen de aquí arriba no parece tener cara de muy buenos amigos. Es la foto de portada de su segundo disco, fechado en 1971, donde parece haber tenido que hacerse el malo. Esos primeros discos de Tim son mágicos, ahí está todo, tuve la suerte que una querida amiga, a la que conocí —cuándo no— escuchando buena música en vivo, me escuchó hablar de Tim y apenas pudo me regaló una caja por entonces recién editada en Brasil justo con esas perlas. Nunca podré pagarle lo que hizo por mi discoteca, lo supe entonces, lo sigo pensando ahora. Pero lo dijimos aquí arriba, no sabemos nada de pagos, solo sabemos dar. La semana entera/ estuve esperando/ para verte sonriendo/ para verte cantando, canta Maia, y el sentimiento es el mismo de siempre. Cretino, claro. Gritando al mundo entero, igual que él: Nao quero dinheiro/ Eu so quero amar. Feliz primer miércoles de febrero para todxs, chiquilinxs.

martes, 4 de febrero de 2020

Dan Penn, "Come into my heart"

El joven de la foto se llama Dan Penn, y aún en el caso de que sepan de quién hablo seguro que no lo reconocerán en esa imagen. Porque Penn es más que nada celebrado como productor y compositor de algunos de los clásicos más inmortales del repertorio del soul y el rhythm’n’blues. Creo que el primero de esos clásicos que conocí —o que pude reconocer, mucho antes de saber quién era su autor— fue Dark end of the street, tal vez en una versión de Ry Cooder, ¿por qué no? Son canciones fáciles de reconocer fuera de su entorno natural, porque siempre se destacan. Existen en su propio tiempo, y entonces cuando un artista popular intenta honrarlos o queda en ridículo, y entonces es un bache dentro de su repertorio, o logra dar en el clavo y hacerlo propio, y termina siendo por lejos el mejor del disco. Es ahí cuando, si está sonando, hace que uno se levante de dónde esté tirado o interrumpa la conversación ocasional para preguntar: ¿esto qué es? Y cuando los nombres al final del particular hilo de ariadna que son los créditos de los temas y grabaciones llevan siempre al mismo destino, es que uno finalmente empieza a reconocer a gente como Dan Penn. Y también por otras historias, claro. Para el joven Alex Chilton cuando estaba al frente de los Box Tops, por ejemplo, Penn era el tirano que —junto a Chips Moman— les decía qué tenían que grabar allá en Memphis. Y ahí estuvo también Penn cuando Aretha dijo presente en los estudios Muscle Shoals para revivir su carrera al sentarse al piano para grabar su mejor disco, que incluye otro hoy eterno clásico suyo, Do right woman do right man. Una de las gemas de mi discoteca es justamente Do right man, el disco solista —producido junto a George Drakoulias a mediados de los 90— en el que grabó sus temas más conocidos, y repasar los nombres justicia el no-somos-dignos, ya que entre ellos aparecen también Cry like a man, It tears me up o I’m your puppet. Y mi preferido, You left the water running, que habla de un amante que se fue tan rápido que dejó la canilla abierta. Todos firmados por Penn junto a otros colaboradores, como su gran compinche, el pianista Spooner Oldham, o el mencionado Moman, y también muchos mas. Pero el que siempre está es Penn. Nada mal para un tipo que confesó que, luego de componer su primer hit, no podía dejar de preguntarse si alguna vez iba a poder componer otro. Y volviendo a la foto que ilustra estas líneas, en la que está irreconocible: es el Penn que nunca fue, el que intentó abrirse paso como cantante. Tenía apenas entonces 21 años, y la rescató el guitarrista que se puede ver a la derecha, Johnny Sandlin, que por entonces —1962— acusaba sólo 17 años pero con el tiempo terminaría siendo conocido como productor de los Allman Brothers. Esta foto del Penn veinteañero ilustra la contraportada del librillo interno de un disco que desde que lo consegui ha pasado a ser otra de las gemas de mi discoteca, en el que se compilan las grabaciones perdidas de Penn en los Fame Studios, ya sea sesiones amateur antes de ser famoso como los demos de esos temas que terminarían siendo clásicos. Lo editó el sello Ace y es una joya. El tema que abre el Lado B del nuevo Rescate de Verano de Música Cretina lleva por nombre Come into my heart, y es uno de los pocas incluidos en el disco que permaneció inédito y sólo lo cantó Penn, que cuenta que para cuando lo grabaron, a mediados de los 60, ya veneraban a Phil Spector, así que el tema tiene una onda The Supremes. Pero nada de pared de sonido para Penn y sus amigos, lo que suena es sólo piano, bajo y batería. “Es la forma en que siempre me gustó grabar”, dice Penn. “Nunca fui un fanático de la guitarra”. Los invito entonces a viajar en el tiempo desde estos nuevos años 20 hasta una época en que todo estaba aún por verse, y un tema como éste —y no los otros— podría haber sido un clásico. Viajemos juntos hasta el mundo de Música Cretina, donde nada importa, ni el calor, ni el verano, y mucho menos siglo en que vivimos. Sólo importa la música. Y que sea Cretina, claro.  

lunes, 3 de febrero de 2020

Aaron Neville, "Be my Baby" (The Ronettes)


La noche en que te conocí/ supe que te necesitaba

El tipo de la foto se llama Aaron Neville, los versos que abren estas líneas son los primeros de una canción llamada Be my Baby, y los que pusieron a cantar al buen Aaron el temazo que prácticamente fundó las Ronettes de la mano de Phil Spector fueron nada más y nada menos que Keith Richards y Don Was. Ellos produjeron My true story (2013), un disco en el que el que hoy ha quedado —con la reciente muerte de sus hermanos Art y Chrles— como el mayor de los Neville Brothers se dio el gusto de homenajear al doo-woop, ese inmediato antecesor del rock que fanatizó a Frank Zappa, Lou Reed y tantos otros que el prejuicio hace que uno no se los imagine rendidos ante los grupos vocales. Santo Grial del pop y del rock, Brian Wilson dixit, Be my Baby es considerada unánimemente como el punto de partida en esa ruta dorada hacia lo mejor de la música popular de la época, y también es —en la angelical voz de Aaron— el tema con el que abre este nuevo Rescate de Verano 2020 que los invito a escuchar, un no-programa lleno de sorpresas que quedó casi escondido en el bombardeo semanal de la temporada que sonó en la FM Universidad de La Plata. Pasen y escuchen, entonces, busquen refugio del sol de este primer lunes de febrero haciendo play en un vintage Música Cretina que suena como nuevo, como siempre, como este verano que nos viene tratando tan bien que merecería no irse jamás.


domingo, 2 de febrero de 2020

Rescate de Verano 2020 #1

ESTO NO ES UN PROGRAMA

27-1-2020

Lado A

“Soy como una vieja atracción/ que un día sirvió para pasarlo bien”

1.- EMA, When she comes
2.- El Niño Gusano, Duerme
3.- Sammy Jones, She didn’t know
4.- John Murray, Golden state
5.- Silvia Pérez Cruz y Raül Fernández Miro, Carabelas nada (Fito Páez)
6.- Ian McCulloch, The killing moon
7.- Billy Bragg, The warmest room

Lado B

“Si pudiese hablar te lo diría/ si pudiese sonreír te lo haría saber”

8.- Verna & Rob, More soul
9.- Linda Mirada, Secundario
10.- Simone Felice, If you go to L. A.
11.- Ray Lamontagne, Supernova
12.- Riki Musso, La antorcha humana
13.- Vondors, Look into the mirror
14.- The Lemonheads, If I could talk I tell you
15.- Tim Maia, Nao quero dinheiro

Escuchar

(Emisión original: Música Cretina 2014 #16, 24-8-2014)