lunes, 31 de enero de 2022
Jelly Roll Kings, "Baby please don`t go" (Big Joe Williams)
Miren esa foto: ¿no son hermosos? Bueno, no se si hermosos es la palabra, tal vez irresistibles, al menos para alguien orientado hacia la música. Pero estoy seguro que, hermosos o no, con ese look son inolvidables. Y su sonido también lo es. Como informa la imagen, que parece originalmente orientada hacia la prensa, o quizás una contundente tarjeta de presentación, se trata de los Jelly Roll Kings, un contundente trío de blues del delta como los de antes, que para cuando grabó su primer disco con ese nombre --a fines de los años setenta-- ese antes ya era lejano y añorado, así que imagínense ahora. ¡Y calculen lo lejos que nos queda! Lo que se añora, que quede claro, es la música, no la época, las penurias, el racismo y quien sabe cuántas cosas mas. Ah, pero ese sonido crudo que logran casi sin esfuerzo, que se desarma y se arma en un mismo movimiento, eso es lo que ya no queda, lo que se anhela, lo que se huele casi, con los ojos cerrados y alguna parte del cuerpo moviéndose, porque es imposible quedarse quieto al escucharlos. Algo que supo el periodista Robert Palmer, autor del indispensable libro Deep Blues y por lo tanto especialista en esto que estamos hablando, que logró reunirlos nuevamente casi dos décadas después de aquel debut para el crudísimo Off Wander Wall (1997, Fat Possum), un álbum para entendidos que se hizo súbitamente accesible por acá en la época del fanatismo por el blues, el uno a uno, y discos de blues hasta abajo de las baldosas. Como siempre sucede, en cada avalancha aparecen piedras preciosas, y de eso estamos hablando, de un disco al que estoy aferrado desde entonces, y que nada casualmente abre uno de los lados del nuevo Música Cretina, el que aun es el primero de este año que hoy lunes despide a su primer mes, enero, conocido por los que penan para llegar a fin de mes como el interminable. Lo se, lo se, mea culpa, hemos hablado poco de este primer no-programa del 2022, pero así como la semana pasada les comenté que el Lado A abría con Moris y su hijo Antonio, comienzo esta nueva semana celebrando que los Jelly Roll Kings inauguran el Lado B con una contundente versión instrumental de Baby Please Don’t Go, así que no se vayan por favor, los invito a que comiencen su semana como deberían comenzar todas, con música, música y más música. Y si es Cretina, mejor.
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