Todo el tiempo que te estuve amando/ no es tiempo suficiente
Un viernes con sol se merece todo. Se merece, por ejemplo,
una canción que haga que no te importe que aún no haya comenzado el fin de
semana. Se merece ese redoble de batería, claro que sí. Enseguida ese golpe de
bajo entrando, y los coritos femeninos anticipándolo todo. Ya llega el llamado,
que afirma: Toma toda una vida/ construir un futuro. Y la respuesta del coro,
que repite: Futuroooo. Irresistible. Judy Bell –nacida como Judy Guions, en
Carolina del Norte-- nunca fue una luminaria del soul, pero sin dudas es un
tesoro para conocedores. Como todos y todas, comenzó cantando en una iglesia,
pero como pocos y pocas, terminó en las huestes evangelistas y lejos de los escenarios
o estudios de grabación. Su decisión la tomó en 1979, cuando ya las mejores posibilidades de su carrera habían pasado de largo. Operada con éxito de un
tumor cerebral, cuenta All Music Guide que prometió nunca más volver a cantar
fuera de los ámbitos religiosos, e incluso en 1990 se convirtió en evangelista.
A pesar de tantas precauciones, murió luego de un accidente de auto, en 2001.
Tenía sólo 62 años. Este temazo es ya del arco final del mejor momento de su
carrera, que comercialmente nunca estuvo a la altura de sus logros artísticos. Fue
el último de sus apenas seis simples como solista para Stax, es de 1969 y lo
firman Isaac Hayes y David Porter. Y sabe cómo sonar fresco y vital un viernes de
sol 45 años más tarde. Así suena, también casi al final del Lado B del Música Cretina
de esta semana que ya se va. Pero aún sigue sonando.
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