Había una banda tocando en mi cabeza/ Y sentí como si estuviese dado vuelta/ Pensando en lo que un amigo había dicho/ Esperando que fuese una mentira
Jueves de lluvia, jueves para escuchar a Neil Young... pero
a capella y por un grupo vocal. Es perfecto. Es como si se viniese el fin del
mundo. Pero, antes, qué placidez. No conocía esta versión de After the goldrush
hasta que cayó en mis manos el Late Night Tales de Royksopp. Siempre me cayeron
bien esos noruegos, y ahora me caen mejor. Parece que estos muchachos –y la
muchacha-- de Prelude están cantando desde los ‘70, como Neil. Esta versión en
vivo es de los ‘80, supongo que por eso los jeans. En la época que grabaron la
versión original, seguro usaban túnicas. No me los imagino vistiendo otra cosa.
Dicen por ahí que siguen haciendo lo suyo. Me da terror ver en lo que se
convirtieron. Mejor recordar los buenos tiempos, mejor recordar la mejor
versión. La mejor vez, como diría el Darno. La que suena casi al
final del Lado B del Música Cretina de esta semana. Que, ahora que lo comentan,
también es ideal para acompañar un jueves tan gris y lluvioso.
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