lunes, 26 de agosto de 2019

Lee Moses, "Bad girl"

Lo que mi corazón siente/ mis labios lo deben confesar

Se los presento: el tipo de la foto se llama Lee Moses, y si la foto no les gusta, lo siento, porque creo que es la única que existe. De hecho, aparece en la portada de los únicos dos discos suyos que se han recuperado: el único que editó en su momento, Time and place, y un compilado que reúne sus simples perdidos, entre ellos la perla de la que salen los versos que comienzan estas líneas. Se llama Bad girl, y suena casi al final del Lado A de un Música Cretina que aún podemos considerar como nuevo, así que los invito a hacer play y dejar correr esta mañana de lunes hasta que se den de lleno con el tema de Moses, y los intoxique su groove, su contagioso entusiasmo mezclado con melancolía e incluso podríamos decir desesperación. Bad girl es un tema irresistible y memorable, tanto que cuando la gente del sello dedicado a las reediciones Light In The Attic rescató hace un par de años Time and place, el único larga duración que editó Moses mientras su carrera aún tenía atisbos de poder efectivamente ser algo parecido a eso, los buscadores de su música en vez de agradecer el esfuerzo sólo preguntaban por qué no estaba incluido Bad girl. La consideran una chica mala/ sólo porque quiere ser libre, canta un Moses con el corazón en la mano, que es como siempre canta en todas sus grabaciones, donde también se destaca su sonido bien crudo de guitarra. Nacido y criado en Atlanta, Georgia, la llamada Motown del Sur, el buen Lee compartió escenarios en su ciudad natal con su contemporánea Gladys Knight, y cuando fue a probar suerte a Nueva York —entonces fue cuando grabó ese único disco— supo compartir bandas con otro contemporáneo, Jimi Hendrix, antes de su salto a la fama. De hecho, dicen los que saben que Moses aparece en el álbum Moods, uno de los tantos descarados piratas que salieron intentando capitalizar la fama del mítico guitarrista, en este caso rescatando viejas cintas de mucho antes de que Jimi se convirtiera en Hendrix. Moses, en cambio, nunca dejó de ser Lee, y los pocos datos de lo que nunca llegó a ser una carrera —algunos simples y un disco, ninguno de ellos exitosos en su momento— escasean luego de que arroja la toalla, deja Nueva York y se vuelve a Atlanta. Se sabe que siguió tocando ocasionalmente, y también que murió a mediados de los 90, pero poco más. Lo que también se sabe es que sus discos fueron rescatados por los coleccionistas del llamado Deep Soul, convirtiéndose con el tiempo en una figura de culto, a la manera de Baby Huey, que con un sólo disco perdido con el tiempo se convirtió en mito. Claro que el disco de Baby Huey fue póstumo, mientras que Lee Moses sobrevivió dos décadas en el olvido —y el limbo de la adicción— hasta que empezaron a reconocer su música luego de su muerte. Es posible, incluso, que aquellos discos perdidos hayan comenzado a ser rescatados cuando él seguía olvidado en las calles de Atlanta, de alguna manera muerto en vida. Nunca la dejaré sola/ no me importa si la llaman mala, canta Moses en esa canción que lo mantiene vivo y en el pico de su gloria, incluida finalmente en una compilación de simples y rarezas titulada How much longer must I wait?, o sea ¿Cuánto más debo esperar? No tenés que esperar nada más, Moses. Sos un Cretino honorario ahora mismo y para siempre, te lo aseguro. Y cada vez que suena la batería con la que arranca Bad girl haces que todxs nos sintamos, mal que le pese al lunes, un poco más vivxs.

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