lunes, 28 de noviembre de 2016

Chuck Prophet, "Bad year for rock and roll"


Fue un mal año para el rock n roll/ quiero salir/ pero probablemente me quede en casa

El tema de este lunes feriado. O del fin de año. O del año, qué tanto. No importan las categorizaciones, es un temazo, punto. No puedo parar de escucharlo, una y otra vez. Es un tema capaz de, por ejemplo, hacerme volver a hacer un Música Cretina, algo que tengo --perdón, perdón-- un poco olvidado. Pero saco pecho porque el tema que me llama a la acción es de uno de mis cretinos. Lo acaba de postear el amigo Gonzalo Curbelo Dematteis, y me confesó que cuando lo puso en su muro pensó: el primer comment va a ser de Pérez. Y sí, cómo no hacerlo, si se trata de uno de los míos. Acá estoy, en mi traje de pelo de cabra/ mirando a Peter Sellers y pensando en vos/ me pregunto cómo es que todo va a terminar, canta este tipo al que vengo desde hace tiempo, y que viene rockeandola desde mucho antes. Chuck Prophet formó parte de Green on Red, el primer gran grupo de eso que se llamó el nuevo rock (norte)americano, que supo salvar a las guitarras de ahogarse en ese océano de teclados que fueron los ochentas, y legó al mundo una banda como R.E.M., que nos hizo pensar que no había que abandonar nada para conseguirlo todo. Prophet volvió a aparecer en mi mapa cuando sacó un discazo llamado ¡Let freedom ring! (2009), un New York de Lou Reed de los nuevos tiempos, grabado en Mexico DF, ni más ni menos. Y desde entonces no bajó el listón, disco tras disco. Entrevistado por la aparición de este temazo, anticipo del álbum Bobby Fuller died for your sins, es capaz de decir cosas como ésta: "Vivimos todos en un tiempo de agotamiento cultural. Muchas cosas parecen estar llegando a un final. Pero yo no estoy agotado. Trato de re-encantar al mundo de a un show por vez. No estoy seguro si el rock and roll puede hacer que la gente vote o sean amables entre si. Simplemente no he encontrado ninguna cosa que me pegue de la misma manera. Ni instagram, ni snapchat, nada se acerca a conjurar ese sentimiento. El de dos guitarras, un bajo y una batería". Así que los invito a poner play y play y otra vez play conmigo y el buen Chuck. Este fue un año de mierda para el rock and roll, ¿quién puede dudarlo? A despedirlo como corresponde. Rockeando, claro. Lo veo en tus ojos, no es demasiado tarde/ no tenemos que morir para alcanzar un lugar mejor.