miércoles, 30 de julio de 2014

Michael Kiwanuka, "May this be love" (Jimi Hendrix)


Hay gente que dice que soñar despierto/ es para tontos con mentes cansadas/ sin nada mejor que hacer

Sol de miércoles, mediodía de un invierno que salió a comprar cigarrillos y nadie lo echa de menos. Nada mejor entonces que escuchar al solcito una linda canción, sin necesidad de fogón ni nada. Mientras te tenga a vos/ para ver a través de mi/ no tengo nada que perder. La canción es de un tal Jimi Hendrix, y su versión original está incluida en el clasiquísimo Are you experienced? El que canta es un tal Michael Kiawanuka, sus padres son ugandeses, llegaron a Londres huyendo de Idi Amin. Leo en la indispensable AllMusicGuide que arrancó tocando con el batero de Bill Withers, lo descubrió el líder de The Bees, firmó para el sello de los Mumford & Sons y salió a tocar como soporte de Adele, antes de editar su disco debut –y el único hasta ahora— en el 2012. Recuerdo que la revista Mojo lo celebró bastante entonces, y desde entonces confieso que lo escucho con atención. Esta deliciosa versión es una muestra de lo que es capaz de hacer Michael, y –además de llenar de calidez y convertir en un momento sin tiempo este mediodía de miércoles—es un buen recuerdo de que aún hay un Música Cretina con mucha música para compartir. Así que pasen y escuchen. Bienvenidos. Hay lugar para todos.

lunes, 28 de julio de 2014

Fabiana Cantilo, "Empire State"


A veces vengo/ a veces quiero ir

Buenos días, lunes. Buenos días, semana. Buenos días, Cretinos. Prometido, prometido/ estamos en guerra. Siempre me gustó este disco de Fabiana Cantilo. O mejor dicho: siempre me gustó Fabiana. Creo que nunca la vi cantando en la primera época de Los Twist, pero si la vi muchas veces formando parte de la banda de Charly, por supuesto. Y recuerdo especialmente también un show increíble en el Recoleta, no sé con qué grupo efímero, en una exposición llamada Menos de 30, donde también me voló la cabeza la primera formación de La Portuaria –cuando Frenkel ya había pasado de escuchar Peter Gabriel a escuchar Talking Heads—y los Todos Tus Muertos haciendo Abrite camino hacia el otro lado, su cover de los Doors. No recuerdo, en cambio, el grupo con el que cantó Fabi, pero si sus piernas, ahí arriba, tan cerca. Recuerdo haberla conocido con Fito, una larga noche después de algún Piso 93 –habrá sido uno en el que fue como invitado--, donde la seguimos en el departamento que ocupaba la pareja, caímos ahí de madrugada con el Rafa y Kleiman. La pasamos bien, fueron muy buenos anfitriones, y nunca me voy a olvidar de la vecina que tocó la puerta para quejarse por los ruidos que generaba nuestra actividad a semejante hora, que cuando Fabi abrió la puerta le escupió un Señora, o lo que sea. Creo que fue la primera vez que realmente empecé a atisbar lo que significaba realmente para ella ser Fabiana Cantilo. Mi primera entrevista para un medio gráfico la hice con ella, para la revista Rock & Pop, y como buen principiante dejé el pregunta y respuesta demasiado largo, supongo que todo me parecía interesante. Sergio Marchi fue un editor generoso –demasiado, creo, yo hubiese preferido que cortara algo—y la dejó entera, como respeto hacia mi debut. Hace algunos años me tocó entrevistarla para Radar, cuando ella acababa de salir de su internación. Antes había grabado uno de los mejores temas de su carrera, Una tregua, pero estaba frágil, apagada. No quise escribir la nota, me parecía que era ortiba contar lo que había visto, pero su gente de prensa no me dejó opción. Sólo me quedé tranquilo con el resultado cuando Fernando Noy me presentó durante el show de La Trastienda que había que promocionar con esa nota, y ella me agarró las manos y me agradeció el retrato que había hecho de su hija. Es una de esas pocas medallas que uno se cuelga, porque había sido fiel a lo que había visto, y al mismo tiempo había quedado parado del lado correcto. Siempre me pareció que lo que uno no puede decirle en la cara a un entrevistado, no tiene derecho de escribirlo. Pero, en este caso, la procesión iba por dentro. Me gusta la Cantilo rocker de este disco del 88, el segundo de su carrera, producido por Fito –suena demasiado Páez el verso lo que pesa es lo prohibido/ sobre la tierra, ¿no?—y acompañada por Carámbula y sus Perros Calientes. Sin embargo para muchos es apenas este tema, el que sonó incansable en la radio, porque el disco casi ni existió. Fabi nunca lo presentó en vivo y tampoco no se debe haber vendido demasiado. Pero este Empire State –¿por qué se llamara asi?—suena perfecto para esta mañana de lunes invernal, con el sol aún sin decidirse a asomar, y las noticias que llega desde Nueva York serán la sal del día, y de la semana. Y también suena perfecto casi al final del Lado B de un Música Cretina que todavía tiene mucho para dar.  

viernes, 25 de julio de 2014

Música Cretina 2014 #14

ESTO NO ES UN PROGRAMA

19-7-2014

Lado A

“Poner horas al tiempo/ para que pronto pase”

1.- Los Lobos, Alone in a crowd (Johnny Thunders)
2.- La Costa Brava, Azul casi luz (Complex)
3.- Beverley Martyn, Women & malt whisky
4.- Ken Stringfellow, Kids don’t follow (The Replacements)
5.- 107 Faunos, Ley de los hermanos
6.- The Chandlers, Your love makes me lonely
7.- Titas, Flores
8.- Sharon Van Etten and Shearwater, Stop draggin’ my heart around (Stevie Nicks)

Lado B

“Lo que pesa es lo prohibido/ sobre la tierra”

9.- Corazones, Lo bueno
10.- Dan Sartain, Pass this on
11.- Courtney Barnett, Ode to Odetta
12.- Tomi Lebrero y El Puchero Misterioso, Gesto de desdén
13.- Michael Kiwanuka, May this be love (Jimi Hendrix)
14.- The Young Fresh Fellows, Gotta get the first plane home (The Kinks)
15.- Fabiana Cantilo, Empire state
16.- The Felice Brothers, Hawthorne
17.- Willy DeVille, You can’t put your arms around a memory (Johnny Thunders)

jueves, 24 de julio de 2014

The Replacements, "Kids don't follow"


Los chicos no se van a quedar quietos/ los chicos no se van a callar

Hace poco volvieron. Después de que Paul Westerberg guardase un escrupuloso silencio de años, solo interrumpido para componer alguna que otra canción para la banda de sonido de una película animada –los mejores compositores de canciones de eso que alguna vez llamamos rock andan sobreviviendo de esa manera--, los Replacements anunciaron su regreso. No se si siguen dando vueltas, pero que hayan regresado mejora el mundo. Supongo. Espero. Al menos no lo hace peor, de eso estoy seguro. Este es uno de sus primeros hits, en un milagroso registro de aquellos comienzos, año 81, con Paul casi un niño, de pelo bien corto, haciendo caritas cada vez que se olvida la letra. Lo encontré en YouTube buscando, en realidad, la versión acústica que editó Ken Stringfellow en su último disco, I’d never said I’d make it easy. Nunca dije que lo haría fácil, o sea. Por acá lo conocimos cuando nada menos que Los Super Ratones lo invitaron a la celebración de su 25 aniversario en La Trastienda. Una de las mitades de los Posies, integrante de los reformados Big Star, Stringfellow es un hombre que ama el rock, o al menos ese rock. Y se sabe todos los clásicos. Esos clásicos. Hace una versión de Thirteen, por ejemplo, que te deja babeando. La hizo al menos en la puerta de Niceto, atrapando con una guitarra acústica a modo de red al público que salía una vez terminado el show. Me senté a charlar con él durante aquel viaje, en una nota de ocasión que terminó convirtiéndose en una larga entrevista, recorriendo toda su carrera, que nunca desgrabé. Espero que alguna vez regrese por estos pagos, así tengo una excusa para publicarla. Recuerdo que le pregunté como estaba Alex Chilton, y él me respondió que estaba bien, mejor que nunca. Habían vuelto a tocar con Big Star, y Ken se estaba encargando de buscar shows. ¿Lo traería a tocar por acá? Por qué no, me respondió. Todo es posible, decía entonces con una sonrisa. Ya no. Ya nunca vendrá el buen Alex. Hay cosas que ya no son posibles. Pero Ken sigue dando vueltas por ahí. Su nuevo disco es en realidad un compilado de versiones, outtakes y demases. No se de donde sale su versión de Kids don’t follow, que engalana el Lado A del no-programa de esta semana. Pero lo cierto es que convierte ese furioso rock en una gran canción de fogón, a la altura de Androgynous, ponele. Pasen y escuchen. Acomódense alrededor del fuego. Es otra que sabemos todos. A un play de distancia, apenas. Y mientras tanto, a soltar otra vez a los chicos en este soleado jueves invernal, para que canten eso de Necesito algo de atención/ no una casa de detención. Larga vida al rock. Cretino, claro.

miércoles, 23 de julio de 2014

Titas, "Flores"


Las flores de plástico/ no mueren

De la misma manera que a los Paralamas se les hizo llamativamente fácil su inserción inicial dentro del mercado argentino, lo de los Titas resultó ser imposible. Pero nadie puede negar que lo intentaron: resultaron demasiado duros para el público de Paralamas –junto a los que tocaron en Dr Jeckyll--, y demasiado blandos para el de Sepultura, ante el que fracasaron al telonearlos en Obras. Junto a Legiao Urbana, Titas y Paralamas fueron las tres grandes bandas del rock brasileño de los 80, a las que les costó –salvo a Legiao, convertida al culto Renato Russo—entrar en su segunda década de vida. Pero como suele suceder dentro del mundo del rock, la perseveración los hizo descubrirse como clásicos durante su tercera década. Y Legiao, en cambio, con la muerte de Renato pasó directamente a la categoría de mito. Pero eso es otra historia. Para Paralamas fue vital haber encontrado entonces el aire necesario para seguir adelante en la escena argentina, ocupando un extraño lugar a medio camino –digamos-- entre Pericos y Sumo, y convirtiéndose en casi locales durante la primera mitad de los 90. Un camino imposible para los Titas, no sólo por ser un grupo de intereses más amplios y por lo tanto más difícil de encasillar –son de San Pablo, después de todo--, sino porque estaban pasando en ese momento por una serie de transformaciones, entre ellas la salida de Arnaldo Antunes del grupo y el endurecimiento de su sonido con Jack Endino como productor. Este hitazo es de su quinto disco, de su mejor momento como grupo, antes de que dejasen que Endino podase sus hermosas ramas locas y los convirtiese en un arbusto grunge. El disco se llama O blesq blom (1989), y despliega toda clase de estilos. Cantado por Branco Mello, el irresistible Flores es el tema más directo del álbum y un obvio simple. Leo por ahí que la letra, sin embargo, se refiere al suicidio, y no me extraña. Nada más Titas que poner la gilette en el tobogán, el alfiler en la manzana, ponerle un toque de sangre a las flores de su hit. Por eso es que esta cretinada suena perfecta para el mediodía de un frío miércoles soleado de invierno. Y también casi al final del Lado A del no-programa de esta semana, que recién está dejándose escuchar.

martes, 22 de julio de 2014

The Chandlers, "Your love makes me lonely"

Tu amor/ me hace sentir solo

Ante un día de lluvia, dos cosas son musicalmente posibles. Un tema que acompañe el sentimiento de esa lluvia, o uno que funcione como antídoto. Este tema de los Chandlers funciona increíblemente de las dos maneras. Porque el rasgueo inicial de la guitarra pide un día de sol, mientras que la voz canta una historia bien nublada. Los Chandlers fueron un cuarteto vocal de Columbus, Ohio, que supieron grabar para un sello local de corto alcance, como –en este caso-- Col Soul. No tuvieron gran éxito en su tiempo, pero un tema como éste desde hace años es venerado por los conocedores del soul más oscuro. Acaba de ser compilado por el heroico sello Numero Group, que en su serie de indispensables reediciones titulada Eccentric Soul, han recorrido Estados Unidos rescatando archivos perdidos y música extraordinaria pero casi desconocida. Pero no hace falta saber todo eso para disfrutar escuchándolos por primera vez en medio de un martes lluvioso. O casi al final del Lado A del Música Cretina de esta semana, todavía recién salido del horno.    

lunes, 21 de julio de 2014

Courtney Barnett, "Ode to Odetta"


Todo lo que vos decís/ suena fácil

Ella es de Melbourne, se llama Courtney Barnett y es una de las caras nuevas del momento. El disco que la puso en el mapa a fines del año pasado es en realidad dos discos, una compilación de sus primeros dos EPs, que se funden naturalmente en uno. Esta noche de lunes se merece mecerse al vaivén de su Oda a Odetta, que imagino será la vibrante y emotiva cantante con la que se codeó Dylan en la época que se alineó en la lucha por los derechos civiles. Yo canto alto/ vos cantás bajo, rasguea su guitarra la joven Courtney, que se acerca al fogón en medio de la noche, con su canción urgente. Así suena también en el Lado B del nuevo Música Cretina, fresquito, que acaba de salir al ruedo. Y tiene mucho para decir. 

Los Lobos, "Alone in a crowd" (Johnny Thunders)


No me molestes/ estoy solo/ incluso con vos

Buenos días, lunes. Buenos días, sol de invierno. Buenos días, Cretinos. Arranca una nueva semana y también un nuevo no-programa, nada menos que con una versión del gran Juancito Truenos. El original de Solo en una multitud está en ese delicioso canto del cisne que fue su segundo disco solista, Que sera sera (1985), grabado en Londres después de la desastrosa reunión de los Heartbreakers. Pero este hermoso cover de Los Lobos forma parte de I only wrote a song for you: A tribute for Johnny Thunders (1995), uno de esos extraños discos homenaje que cumplen efectivamente con su objetivo. El baterista Louie Pérez –una rareza-- es el que canta eso de Estas hablando/ estás hablándome a mí, abriendo con toda la gloria el Música Cretina de esta semana. Hay que dejar que lo haga también con este lunes que promete un solazo acorde. 

viernes, 18 de julio de 2014

Amy LaVere, "Rabbit"


No puedo recordar por qué huí/ o cómo fue que me perdí tanto/ o cómo volver ahora a casa

Una de las cosas más lindas de mantener la costumbre de armar el no-programa es la de descubrir música que sin ese habito no me tomaría el trabajo de buscar. No se cómo fue que me bajé el disco de Amy LaVere, pero la tapa no promete demasiado. Y tampoco se cómo es que me lo puse a escuchar, justo ese disco y no otro de los tantos que uno va encontrando. Pero cuando puse play, descubrí una cantante cercana al blues, o a la música tradicional norteamericana, con muy buen gusto. Leo en su biografía que nació entre Texas y Louisiana, hija de padres músicos, pero que en su juventud dejó de lado la música country que tenía a mano para abrazar el punk. Y que en los últimos tiempos, ya de regreso al redil, había trabajado con Jim Dickinson. Supongo que por eso es que el disco me sonó tan interesante cuando lo escuché. Pero lo que me preocupa es que, en vez de buscar algo más tradicional, empecé a volver una y otra vez a este tema, que claramente tenía algo especial. Ahora veo el video, y me parece tan edulcorado que estoy a punto de avergonzarme de mi elección. Pero no, el tema sigue manteniendo esa cualidad mágica, de entre sueños, de otro mundo. Supongo que por eso lo pusieron abriendo el disco, porque es otra cosa. Por eso, al menos, es que me gusta hacerlo sonar en este mediodía soleado de viernes, un ámbito propicio para todos los sueños, para perderse y no regresar (hasta el lunes, por lo menos). Y también por eso suena en el Lado B de un Música Cretina en franca retirada, el no-programa de esta semana que ya se fue, acompañado nada menos que por Fernando Cabrera y ese otro sueño que es el guardavida durmiendo de Morrissey. Felices sueños, entonces. Y bien cretinos.

jueves, 17 de julio de 2014

Morrissey, "Lifeguard sleeping, girl drowning"


Cuando se despertó/ El mar estaba calmo/ Y otro día pasó como un sueño

Si, si, ya se. Hay un nuevo disco de Mozz y todo eso. Pero a mí me gusta Vauxhall and I, y –ya que hablamos de excusas nomás— justo lo acaban de reeditar. Y debe haber quedado satisfecho Morrissey, porque al menos no le sacó ningún tema, como hizo con reediciones anteriores. Me acuerdo que, allá lejos y hace tiempo, antes de que saliera el album original me conseguí un cassette (!) de adelanto en la discográfica, y armé una nota con eso para el suple No. Todo era una nota entonces. Había que facturar. No recuerdo qué fue lo que escribí, apenas tengo memoria que me gustó de movida, pero espero haberle hecho honor en el artículo al disco que hoy es considerado como una de las cumbres de su carrera solista, y es uno de mis preferidos, después de Viva Hate. “La paz llega al fin, como si estuviese esperando su oportunidad”, escribe Morrissey en su autobiografía al hablar del disco con el que superó tres traumáticas muertes sucesivas en su vida de entonces: la de su productor Mick Ronson, la de su manager y del responsable de sus videos. Solo, pero al menos bien escudado por su grupo, Vauxhall and I –escribe Mozz—“es un brazo levantado, invitado a otros a unirse, aún cuando su cantante tiene sentimientos imposibles de satisfacer”. Aunque tal vez sea el menos atractivo de sus temas, Guardavidas durmiendo, chica ahogándose tiene un título irresistible, que es casi un cuento corto en sí mismo. La voz cantante es algo así como un diablillo, que disculpa al efebo dormilón por su descuido, hablándole en el sueño. Hace tiempo que lo quería incluir en un no-programa, pero no fue fácil encontrarle un lugar. Pero acá está, muy a gusto en el Lado B de un Música Cretina que ya está gastando sus últimos cartuchos.   

martes, 15 de julio de 2014

Mariana Päraway, "No eres para mí" (Damas Gratis)


Tú/ no eres como yo/ como yo te buscaba/ como te necesitaba

Se llama Mariana Päraway y es oriunda de General Alvear, provincia de Mendoza. Leo por ahí que forma parte de la escena indie folk porteña, yo la descubrí bajando algún disco en bandcamp, y prestando atención a las recomendaciones que aparecen después de apretar download. “Desde 2008 hago canciones con mi corazón, mi guitarra y mi voz”, se presenta angelicalmente Marianita en la página de Los Peces (2012), su segundo disco, de descarga gratuita en bandcamp, y que incluye este cover tan cretino, a pesar de tanta buena onda. Por eso es la joya del Lado B del último no-programa, nada menos que entre Morrissey y el Tom Tom Club, un lujazo que suena ahí, a un play de distancia. Ella quiere que seas fumanchero, él quiere una piba cumbiera, todos queríamos la copa. Pero no, no eres para mí. 

domingo, 13 de julio de 2014

Fernando Cabrera, "Caminos en flor"

Las palmas desde el inicio/ todas ansiosas por aplaudir

Un sol sabellístico copa el domingo, y ya estoy sonriendo. Es el día ideal para un día como este, no hay dudas. Y cuando recorro la lista de temas del no-programa que aún está sonando este fin de semana, enseguida me pongo a tararear esta maravilla del último de Fernando Cabrera, con un título nada inocente, ese Viva la patria en minúscula, casi al pasar, que habla de nacimientos, hospitales y oficios; ningún himno, ninguna bandera. Por eso hay que compartirlo en este domingo tan pero tan mundial, dejarlo que suene, que hable de mente y manos en la masa, de hilos que comienzan a enlazarse, de dar todo con el corazón. Y hasta incluso de terminar celebrando eso de camarines por sepultura/ llanura como telón/ por lápida la poesía/anónima que escribiste vos. Este es el fin, hermoso amigo. Brindemos por eso. Y por los gritos y bocinazos que suenan aquí y allá, antes de tiempo. Pero antes está el partido, claro. Y la canción. Y el Música Cretina, ¿por qué, no?, como para llegar a horario. 

sábado, 12 de julio de 2014

Kiko Veneno, "Yo nací"


Desnudito vine al mundo/ un día de primavera/ Yo me desnudo contigo/ hasta el día en que me muera

Buen día, sábado. Buen día, fin de semana. Buen día, Cretinos. Un sábado siempre es un día inútil, o el único día útil de toda la semana, depende de cómo se lo mire. Pero, Mundial por medio, hoy es un día particularmente vacío, porque a estas alturas lo único que nos importa es la final del domingo, y todos estos días han estado de más. Yo nací/ donde mi mare me parió, canta Kiko Veneno en medio del Lado A del no-programa de esta semana, entre Lykke Li y Lee Fields, hermosos cretinos. Kiko es otro cretino vitalicio, un genio para ser profundo sin dejar de ser sencillo, o viceversa. Este blues, o cante jondo, es de un disco maldito, llamado Punta Paloma. Es el disco con el que se despidió del éxito de esa obra maestra llamada Échate un cantecito, que tomó a todo el mundo desprevenido, especialmente a su casa discográfica. Kiko siempre se ha quejado del destrato recibido antes y después de ese éxito –y durante, también—y el mejor ejemplo fue la devolución del contrato luego del fallido Punta Paloma, apenas dos discos después del Cantecito. Pero por suerte el buen Kiko ha seguido haciendo canciones, ha seguido destilando su buen Veneno, e incluso desde ese fallido disco azul, como aquel período de Picasso, llegan temas inolvidables como este cadencioso Yo nací, que esconde versos ideales para plantar bandera, para decir acá estoy, para anunciar que esto no se termina, pase lo que pase. Pasen y escuchen. Y hasta mañana, entonces. Porque el día de hoy esta de mas, pero también es indispensable. Como corresponde.  

viernes, 11 de julio de 2014

Música Cretina 2014 #13

ESTO NO ES UN PROGRAMA

6-7-2014

Lado A

“Buscá mi árbol/ y abrí los paquetes”

1.- The Nerves, When you find out
2.- Leo García, Lo que es vivir sin mí
3.- Chuck E. Weiss, Oo poo pa do in the rebop
4.- Lykke Li, No rest for the wicked
5.- Kiko Veneno, Yo nací
6.- Lee Fields, In the woods
7.- Herbert Vianna, A nova cruz
8.- Manic Street Preachers, Your love is not enough

Lado B

“No tomé nada/ y todo me da vueltas”

9.- Leon Russell, Come on in my kitchen (Robert Johnson)
10.- Fernando Cabrera, Caminos en flor
11.- Amy LaVere, Rabbit
12.- Morrissey, Lifeguard sleeping, girl drowning
13.- Mariana Päraway, No eres para mi (Damas Gratis)
14.- Tom Tom Club, Kissin’ Antonio
15.- Riki Musso, La flor de la sandía

jueves, 10 de julio de 2014

Chuck E. Weiss, "Oo poo pa do in the rebop"


Así, sin palabras. Sólo onomatopeyas. El que canta –el que onomatopeyea, digamos—se llama Chuck E Weiss, el amigo de Tom Waits y Rickie Lee Jones. Acaba de editar su primer disco en casi una década, pero un par de discos atrás tuve la suerte de entrevistarlo. Le pregunté entonces por el título una canción, y me dijo que estaba dedicada a cierta clase de personas. “La gente con grandes cuentas bancarias y pitos cortos”, respondió sin titubeos ante la obvia repregunta. Y me parece que este Oo poo pa do bien podría estar dedicado a la misma gente. Por eso suena en el Música Cretina de esta semana, ahí en el Lado A. Y por eso también lo hace en este jueves de finalistas por fin. De la resaca de los penales, del enorme Cristo Redentor de goma bailando alrededor del obelisco, de esa Corrientes de desfile, de gente aplaudiéndose entre si, de coches detenidos en un semáforo y todos con las ventanas abiertas y afónicos, de chiquitos y chiquitas con la remerita de Messi y los cachetes pintados de celeste y blanco, de un sol de invierno que viene asomando. Oo poo pa do entonces, señores de grandes chequeras. Oo poo pa do para todo el mundo.

miércoles, 9 de julio de 2014

Leo García, "Lo que es vivir sin mí"


Hola, ¿cómo estás?/ Aquí estoy/ ¿Dónde estás?/ Cuanto tiempo pasó/ Y yo sin verte

Creo que fue cuando tuvo la gentileza de aceptar la invitación al ciclo de Martes de Poesía y Música –compartió fecha con Fernando Noy, y fue algo mágico—que Leo García me contó que estaba preparando un disco nuevo que me iba a gustar. Porque estaba volviendo a trabajar con Pablo Schanton, y había temas como en la época de sus primeros discos. Leo sabía de lo que hablaba, porque nunca dejó de recordar que todo el revuelo alrededor de su tema Morrissey había empezado gracias a mi entusiasmo al verlo estrenar la canción una noche en el Morocco. Ya venía batiendo el parche por Leo, tanto con Avant Press como con su debut solista para Indice Virgen, pero cuando empezó a componer con Schanton claramente pegó un salto. Por entonces Música Cretina –en su versión sí-programa, je-- había pasado de La Tribu a Supernova, y estaba invitando a músicos amigos a traer canciones urgentes, recién salidas del horno, y tocarlas en vivo, antes del cierre. Morrissey fue una de las primeras, y la usé también como avance del programa, estrenando un slogan que aún hoy permanece: Gente sensible, música cretina. Una frase que sin dudas encaja como anillo al dedo al tema de Leo y Pablo. Lo que habían logrado juntos es algo que se repite por todos lados en esa gema injustamente olvidada que es Mar, el disco que Cerati produjo para Virgin, o sea EMI: una sensibilidad que no cae en la trampa del sarcasmo, aún cuando no deja de tener siempre un guiño autoconsciente. Pero ese saber no es usado como coartada, sino para ahondar el sentido, para cortar más cerca del hueso. Supongo que la razón para que ese disco y ese repertorio hayan caído en el olvido son muchas --¿demasiada expectativa por la producción de Gustavo?--, pero la culpa decididamente no la tienen las canciones. Lo cierto es que Leo dejó de trabajar con Pablo, y siguió haciendo discos, en los que siempre hay cosas buenas, y también de las otras. Nada me gustó más que descubrir que en Algo real, un disco editado el año pasado, Leo vuelve a ser el mejor Leo. O al menos el Leo que me gusta a mí, lleno de canciones. Y canciones compuestas junto a Pablo, por supuesto. Como ésta, que parece funcionar casi como pedido de disculpa y brindis por el reencuentro de aquel Leo con su público. Un tema que suena perfecto al sol de este feriado patrio y mundial, porque también puede ser el espíritu de la semifinal el que la canta: ¿Cómo es vivir sin mí? Pongan a quien se les ocurra cantándola, siempre funciona. Por eso es que suena también reabriendo el no-programa de esta semana, ahí, casi al comienzo del Lado A. Pasen y escuchen nomás.  

martes, 8 de julio de 2014

Leon Russell, "Come on into my kitchen" (Robert Johnson)

Mejor que entres a mi cocina/ va a estar lloviendo ahí afuera

Martes de sol, martes de frío, martes de Mundial. Y también un martes con un nuevo Música Cretina, aún fresquito, en el que el gran Leon Russell abre el Lado B con su versión de uno de los tantos clásicos del inmortal Robert Johnson. También abre su último disco, el impactante –al menos desde la tapa— Life Journey, pero parece que el gran Leon viene haciendo este tema desde hace tiempo, como testimonia este video grabado en 1971, más o menos la época en que Elton John se fascinó con él, que venía de robar cámara en el concierto de Bangladesh, armar la banda de Joe Cocker y salir de gira con Eric Clapton. Charly García siempre dijo que sin Elton John nunca se hubiese atrevido a intentar rockearla al piano, pero sin Russell no hubiese existido Elton. Así que los que cantamos las canciones de Charly te debemos una, viejo Leon, especialmente ahora que te encogés de hombros ante las pequeñeces de la vida. “Las cosas que hace uno para vivir”, ¿no es cierto, Leon? Life Journey es el disco que Russell grabó después de que Elton John lo rescatase con su disco a dúo, pagando viejas deudas. A veces, el mundo del rock –y el negocio discográfico, a su pesar-- entrega estos actos de justicia. Pero, por lo general, sólo quedan los recuerdos. Y la música, claro. Eso que siempre suena a un click de distancia. Pasen y escuchen. Hay lugar para todos.  

lunes, 7 de julio de 2014

The Nerves, "When you find out"


Decís que estás esperando/ al hombre ideal/ Tratá de encontrarme/ cuando él te defraude

Después de un fin de semana ártico y nublado, el lunes al menos llega con sol. El mismo sol del power pop de los efímeros The Nerves, el trío de Peter Case, los autores de Hangin’ on the telephone, el tema que luego cruzó de costa –The Nerves eran de Los Angeles—para ser inmortalizado por los tan neoyorkinos Blondie. En ese mismo único EP original estaba también este despechado, nervioso y resignado When you find out, que la revista Mojo incluyó en un compilado titulado Songs in the key of Paul, subtitulado como Una colección de temas inspirados en la perfección power pop de McCartney. Ahí, junto con Squeeze, entre otros, aparecen los Nerves. Como en el nuevo, flamante y soleado Música Cretina, que abre canchereando: Cuando te des cuenta. A darse cuenta entonces. Pasen y escuchen, Cretinos. La semana recién empieza. Y está solo a un play de distancia.

miércoles, 2 de julio de 2014

Julio de la Rosa, "Tan amigos"


Fue un plan que no salió/ y no fue más que un buen plan

Ahora que hay quienes extrañan a El Niño Gusano, ahora que Nacho Vegas tiene su pequeño un mito por estos pagos, tal vez sea hora de cortar un poco más profundo, de investigar un poco más dentro de los pliegues del indie español más reciente, y descubrir de una vez por todas esa hermosa obra maestra de las relaciones cotidianas que es La herida universal, de un tal Julio de la Rosa. No sé cómo fue que llegué a él, creo que a través de Abraham Boba, al que llegué por Nacho. Dos grados de separación, o sea. Pero fue todo un descubrimiento, me sorprendió la capacidad de exponerse en canciones que hablan, justamente, de exposiciones, de las relaciones más allá de las relaciones. Sin hacerse el maldito, ganador y perdedor siempre en la misma mano, De la Rosa habla de amores, de amantes, de venganzas, de penas de amor. La herida universal, eso. Es un cretino honorario desde hace tiempo, ha sido un disco que no me he cansado de incluir en el no-programa. Eso si, le debo una nota, que alguna vez concretaremos. Espero. Lo que pasa es que, por un lado, por acá ni noticias del muchacho. Nadie lo conoce ni lo nombra. Y por otro, su nuevo disco, que creo que es del año pasado, tiene mucha mas producción, viene acompañado por un coqueto librillo lleno de fotos --que le hice traer a alguna de mis tantas mulas musicales, siempre tan comprensivas conmigo--, pero palidece ante el anterior, ante éste, que la sigue rompiendo una y otra vez. Fuimos tan amigos mira ahora/ no lo pongas aun peor. Tan amigos es el segundo tema del disco, y habla del mito de Icaro, de llegar alto y caer. Son tus frases, mías no, parece corregirme el buen Julio desde la letra de un tema que suena celebratorio y confesional bajo este sol de mediodía, y también casi al comienzo del Lado B de un no-programa ya en retirada. Pero que aún tiene secretos por compartir.